miércoles, 3 de abril de 2013

Un amor de verano - Capítulo 10


Capítulo 10

Narra María:


        -          María, tengo que decirte algo.
        -          Dime Blas, ¿Qué te pasa?
        -          Ane me ha dicho que escogiera.
        -          ¿Qué escogieras el que?
        -          Entre tú y ella, pero que no iba a estar con las dos. Que si quería seguir siendo tu amigo ella no sería mi novia, y si la escogía a ella no te volvería a hablar.
        -          ¿¡QUÉ!? ¿Y qué has decidido?
        -          María yo…
        -          Blas, mírame, sabes que si la has elegido a ella no te voy a pedir que la dejes para que te quedes conmigo.
        -          María…
        -          No Blas, déjame acabar. Te mentí, te amo y no me he podido olvidar de ti. Llevo enamorada de ti desde que tengo uso de razón y solo quería que lo supieras.

Cogí y me marche corriendo de allí llorando, tenía que decírselo, tenía que decirle que le amaba y que le quiero. Si la ha elegido a ella, como sé que ha hecho, por lo menos quería que lo supiera.

Le amo, y ahora mismo sé que le he perdido para siempre, él esta locamente enamorado de Ane y si a él ella le hace feliz, yo no voy a ser quien se lo impida.

Corrí y corrí hasta que llegue al parque y me senté en nuestro banco y comencé a recordar todos los buenos momentos que había pasado con él, esos momentos que me habían marcado para siempre y que llevaré a ya donde valla conmigo.

Narra Blas:

María me acaba de confesar su amor por mí. Me ama. Me quede en shock y la vi marcharse corriendo llorando, entonces fue cuando reaccione y la seguí. No me había dejado ni siquiera decirle que es lo que había decidido.

Entonces me marché en la misma dirección que ella. ¿Dónde podrá estar?. Entonces caí en la cuenta, seguro que estaba en nuestro banco. Me dirigí allí. Allí la encontré sentada en nuestro banco llorando. Me acerque a ella.

        -          María, yo…

Narra María:

No podía parar de pensar en Blas y en esos dos besos tan maravillosos que nos habíamos dado.
Entonces alguien me llamo.

        -          María, yo…

Me giré y le vi allí plantado, mirándome.

        -          Márchate Blas.
        -          No, no me has dejado explicarte nada, además ¿ni si quiera sabes que es lo que he decidido?
        -          Si lo sé, sé que la has elegido a ella.
        -          ¿Cómo puedes saberlo?
        -          Porque lo sé.
        -          Mírame María.

Le mire a los ojos, él se había sentado a mi lado como siempre. Me cogió de las manos. Se acercó más a mí. Y mirándome a los ojos me dijo.

        -          Te he escogido a ti.
        -          ¿En serio?, ¿pero por qué?
  -        Porque yo te AMO.

6 comentarios:

  1. ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH, SE LO HA DICHO! lwdjfwrth *-*
    SIGUIENTE :)

    ResponderEliminar
  2. ¡Ooooohh! Pensé que en este capítulo ya no se lo confesaría. Cómo te haces de rogar cuando van a pasar cosas bonitas... Jajaja Ahora mismo me voy a poner a leer el siguiente, que además era la tarea de hace unos días.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja siempre acabo sorprendiendo jajaja
      Pronto pasaran cosas bonitas jajaja
      Me alegro de que te haya gustado

      Eliminar
  3. Haaay que bonito ����������jajajaja

    ResponderEliminar
  4. jajaja me alegro de que te haya gustado :)

    ResponderEliminar