martes, 3 de febrero de 2015

AVISO SUPER IMPORTANTE


Hola amores!!!!

Cuanto tiempo ¿como estáis?
Os preguntareis que es lo que pasa para que suba una nueva entrada a este blog si la novela ya ha terminado. Pues me gustaría comentaros una cosa muy importante y para ello quiero que hagáis una cosa para aquellas que queréis saber de que estoy hablando, quiero que me sigáis en twitter @Blas7058 y mandéis un MD diciéndome que queréis saber la noticia que quiero contaros.
Os preguntareis que porque no lo hago por aquí pues muy sencillo estoy en época de exámenes en la Universidad y no estoy mucho tiempo por el blog y con el ordenador y así como twitter lo tengo en el móvil me es mas fácil comunicarme por ahí con vosotras.

Así que os espero por twitter, recordad soy @Blas7058, si no os sigo mencionarme que es para lo de la novela porque a lo mejor no os sigo a todas.

Besos, María




Me lo he pensado mejor y si quereis podeis dejarme un comentario con vuestro twitter y ya me encargo de deciroslo yo.

domingo, 13 de julio de 2014

Un amor de verano - Capítulo 56


Capítulo 56:

Narra  María:

Cogí el avión y me marché, sé que es la forma más fácil de salir de todo esto, sé que la huida es la forma más fácil pero es que ya no lo soporto más. Le amo pero se acabó quiero rehacer mi vida, quiero ser otra persona, empezar de nuevo y que mejor lugar que… PARÍS

Narra Blas:

María se ha ido, me ha dejado, y tengo la sensación de que esto ya ha pasado una vez.
Vuelvo a Madrid y sigo con mi vida y solo queda en mi memoria el recuerdo de la despedida.



6 meses después



Una lágrima surcaba mi mejilla, una de las tantas que esta noche habían recorrido el mismo camino. No dejo de pensar en ella, en su pelo, en su sonrisa, en sus ojos… todo ella vuelve a mi mente cada noche y cada noche lloro por ella. Necesito volver a verla no sé, lo necesito como al respirar.

             -          Blas tío, ¿seguro que es lo que quieres? – me pregunta Álvaro
             -          Si, necesito despejarme y pensar- le digo
             -          ¿Por qué allí? ¿No te dolerá más si es en ese lugar? – me pregunta Dani
             -          No, tengo que volver a casa, es allí a donde tengo que ir, es allí el lugar donde empezó todo y es allí donde quiero estar en este momento – les contesto

Cojo la última maleta y la meto en el maletero de mi coche. Me despido de los chicos y me subo al coche. Conduzco hasta llegar a mi casa.

Paso los días con mi madre y mis abuelos, pero no consigo salir de casa y visitar los lugares que ella me enseño.

Una tarde lluviosa decido por fin salir de casa, estaba angustiado y necesitaba despejarme, sentir el aire fresco. Camine hasta la playa y me siento en la arena, la verdad es que es un lugar muy tranquilo para pensar, pero lo que más odio es que solo me venga a la cabeza su imagen.  Harto de esperar y comenzando a perder la esperanza del porque había venido aquí.

Me pongo en marcha sin saber a dónde ir ya que solo sigo a mis pies, ellos seguramente saben a dónde quiero ir. Mi intención al venir aquí es que pensé que podría coincidir con ella aquí, pero pasan los días y ella no aparece, la verdad es que he sido un estúpido al pensar que ella vendría. La segunda pensé que podría recordar algo aunque sea solo un poco, intentar recordarla.

De repente me detengo y observo a mi alrededor, estoy en el parque, estoy cansado muy cansado, así que me siento en un banco que se encontraba cerca.

De repente se me niebla la vista y…

La veo a ella, de pequeña con un sombrero rosa y un vestidito blanco, empezamos a discutir como tantas veces y ella cae a un charco, desde ese momento nos hicimos inseparable.

De repente la imagen cambia y nos veo a los dos en clase con nuestros compañeros, en la playa con los amigos y viendo a la María que no se quería a sí misma.

Después veo su cambio, el momento en el que le digo que tengo novia, cuando se marcha… y nuestro primer beso, ese beso que ha significado tanto para nosotros.

La playa, ese momento y la posterior decisión que tome. Nuestras peleas en Madrid, cuando se marchó y la recuperé… Todos nuestros recuerdos habían vuelto a mi memoria y entonces es cuando lo comprendí todo. Ese banco, ese banco lo era todo para nosotros, nos había visto crecer, llorar, reir, amarnos, odiarnos…

Eche a correr a mi casa…

               -          ¿Hijo que te pasa? – me pregunta mi madre
               -          Me voy mamá – le contesto alterado.
               -          ¿A dónde te vas cariño? – me vuelve a preguntar esta vez más preocupada viéndome hacer las maletas deprisa y corriendo.
               -          A buscarla – le contesto mientras meto un par de camisetas a la maleta.
               -          ¿A quién? – me pregunta
               -          Al amor de mi vida – le contesto sinceramente
               -          ¿Pero sabes dónde está? – me pregunta
               -          No pero lo averiguaré – le digo
               -          ¿Qué te ha hecho cambiar de idea, hijo?
               -          Pronto lo sabrás mamá, pronto.

Salgo de mi habitación con la maleta, me despido de mi madre y me meto en el coche. No sé por dónde empezar a buscar, así que empiezo  por Madrid, por la casa de las chicas.

Llego a la casa y ahí solo se encuentra Lucía, corro hasta ella y la zarandeo.

                -          ¿Dónde está María? – le pregunto
                -          ¿Ei, Ei? Suéltala hombre – me dice Carlos
                -          Lo siento Lucía – le digo.
                -          ¿Por qué ahora quieres saber dónde está? – me pregunta Lucía.
                -          Necesito verla, necesito decirla cuanto la amo – le contesto.
                -          Blas, ella ya sabe que la amas, pero se alejó de ti porque no soporta la idea de que no recuerdes absolutamente nada de ella – me dice Lucía
                -          Lo sé Lucía, por favor, dímelo – la suplico
                -          Yo… está bien, se ha marchado a París – me dice por fin.
                -          Gracias, gracias, te debo una.

Salgo corriendo hacia el coche y me dirijo al aeropuerto. Cuando llego veo que último vuelo salía en media hora hacia París, así que me metí prisa en embarcar.

Al cabo de dos horas llegue al aeropuerto de París.

No sabía por dónde empezar a buscarla ni sabía en que lugares podría estar.




Pasaron los días y días y no tenía ni idea de donde estaba María, la he buscado por todas partes y ya no se me ocurren más sitios.

Estaba cansado de buscar y no encontrarla. Me siento en un banco de la Torre Effiel. Entonces presiento algo y miro hacia mí alrededor y allí la vi. Mirando por la barandilla allí estaba ella, preciosa como siempre. 
No puedo más y me acerco a ella.

                -          María – le digo.

Veo como lentamente se gira y me mira. Sus ojos chocolate me observan impresionados y sin creérselo.

                -          ¿Blas? – me pregunta
                -          Sí.
                -          ¿qué haces aquí? – me pregunta sorprendida.
                -          Necesito hablar contigo.
                -          No Blas, te dije lo que te tenía que decir, déjalo ¿vale?, quiero olvidar esa vida, quiero olvidarte a ti – me dice y se marcha.
                -          No espera, por favor – le digo agarrándola por la muñeca.
                -          Blas…
                -          Deja que te diga lo que te tengo que decir y si luego no quieres saber nada de mí, me marcharé y no volverás a verme – la digo.
                -          Está bien – me dice mientras se sienta.
                -          Recuerdo el primer día que nos conocimos en el parque tú te habías enfadado porque unos niños grandes te habían quitado tu muñeca y fui a donde esos niños y les quite tu muñeca y te la devolví. Desde ese momento nos hicimos inseparables. Recuerda el día de la playa, tumbados en la arena, yo encima de ti y juntando nuestros labios. Recuerdo la primera vez que te dije TE AMO y por cierto lo seguiré diciendo. Recuerdo el momento de esa despedida tan dolorosa cuando me marche para formar parte de Auryn. Recuerdo cuando rompimos y el recuentro en el aeropuerto de Madrid. Recuerdo el día del accidente y recuerdo que lo último en lo que pensé fue en ti. Recuerdo cada momento, cada risa, cada charla, cada lugar, cada caricia y cada beso que hemos compartido.

Cuando terminó observo como sus lágrimas recorren su hermoso rostro.

Narra María:

No podía creerme que se acordará de mí, de todo lo que habíamos vivido.

                -          ¿Pero cómo? – le pregunto
                -          Creo que nuestro banco sirve más que para sentarse jajaja – me dice sonriendo.
                -          Yo… Blas… siento haberte dejado sólo pero es que… - le dije dubitativa
                -          Eh, eh… no pasa nada cielo, lo entiendo, no te preocupes – me dice mientras me acaricia la mejilla y se acerca a mí.
                -          Dios Blas ¿Por qué eres tan perfecto? – le digo
                -          No soy perfecto, tú eres la perfecta – me dice acercándose más a mí.

Nuestros rostros se van acercándome peligrosamente hasta juntarse en un beso dulce y necesitado. Un beso que lo hace todo realmente maravilloso. Un beso perfecto en la Torre Effiel de París con las luces de la ciudad de una mágica noche.

Nos miramos a los ojos y sonreímos.

                -          Te amo – decimos los dos a la vez.

Por fin estábamos juntos y nada ni nadie nos iba a separar. Todo comenzó como un amor de verano, un amor adolescente, un amor entre amigos, un amor que supera toda clase de obstáculos. Un amor que permanecerá intacto y que seguirá fuerte.




Autora:

El amor puede superar a la ficción, no solo es una historia sobre Auryn sino que el objetivo es el amor, un amor que lo puede todo. El amor es el mejor sentimiento que el ser humano puede demostrar. De él debemos aprender mucho, aunque hay veces que nos haga sufrir pero es ley de vida. Amar por encima de cualquier cosa, amar tanto como lo hacen María y Blas o incluso más. Amar es el mejor consejo que os puedo dar. 

Espero que os haya gustado el último capítulo y espero vuestros comentarios.

Así que tengo que daros las gracias, por todo el apoyo que me habéis dado, por leer mi novela y por haberme acompañado en esta trayectoria. Gracias por compartir esto conmigo y por darme la oportunidad de escribir para alguien. Gracias por todos vuestros comentarios, por las ideas y sugerencias para mejorar la novela. Gracias por todo. Esta novela se acaba pero otras comienzan y espero que sigáis a mi lado.


Besos, María.



lunes, 10 de marzo de 2014

Un amor de verano - Capítulo 55


Capítulo 55:




Narra Blas:

Corro hacia el lugar en el que hace unos minutos se encontraba María, MI María. Llego a él y llorando me asomo y miro hacia abajo.

Y la veo allí, agarrándose con todas sus fuerzas a un hierro que por suerte estaba sobresalido.

              -          ¡MARÍA! – grito con todas mis fuerzas.
              -          Blas por favor sácame de aquí – me pide llorando.

Me asomo más y me coloco en una posición que me permite llegar a ella sin que me caiga. Estiro la mano e intento coger la suya. Tardo un poco en conseguir agarrar su mano pero al final lo consigo.

              -          No me sueltes Blas – me suplica.
              -          Nunca, ¿me oyes? Nunca te dejaría ir – le contesto.

Agarro su mano con todas mis fuerzas y tiro de ella, no puedo soltarla, tengo que sacarla de ahí. Con un último esfuerzo consigo subirla hasta arriba y ella se agarra a la piedra. Como puedo la saco de ahí y la agarro con todas mis fuerzas y no la suelto.

Me dejo caer en el suelo y me llevo a María conmigo y la abrazo intentado recobrar lo poco de cordura que me queda. He estado a punto de perderla, casí la veo morir.

Me giro un poco y veo que tiene su  cara escondida en mi cuello y sé que está llorando, lo sé por el hecho de que noto cada una de sus lágrimas caer y chocar contra la piel de mi cuello. La acaricio el pelo intentando que se tranquilice. Al cabo de un rato largo cesa de llorar.

                -          ¿María? – le pregunto con preocupación.

Ella levanta la cara y me mira a los ojos. En ese instante mi corazón se me para. ¿Cómo alguien tan buena y preciosa puede sentirse tan triste como lo está ella? Sería un delito y la verdad me siento culpable de ver su cara roja y sus ojos rojos por todo lo que ha llorado, todas esas lágrimas que yo mismo he causado y que ahora mismo me siento la persona más miserable sobre la faz de la tierra.

                 -          ¿Estás mejor? – le pregunto mientras mis manos quitan las lágrimas de su cara.
                 -          Si – me dice con voz queda.
                 -          ¿Necesitas algo? ¿Te has hecho daño? – la vuelvo a preguntar muy preocupado.

Narra María:

                 -          No hace falta estoy bien…

Le miro sin saber qué hacer ni que decir, solo sé que me acaba de salvar la vida y que ahora mismo estoy entre sus brazos. Vuelvo a acurrucarme entre sus brazos y me pongo otra vez a pensar en las palabras que me había dicho minutos antes, esas palabras que me quedaran grabadas en la memoria para siempre: “Nunca, ¿me oyes? Nunca te dejaría ir”. Cada vez le amo más y no quiero seguir haciéndolo porque sé que él no quiere estar conmigo, como bien me ha confirmado. Necesito dejar de sentir este dolor que tengo en el pecho, quisiera borrarlo todo de mi mente, quisiera dejar de sentir esto que siento por él que es más fuerte que cualquier adversidad.

                 -          ¿Blas? – le pregunto mientras me separo de él.
                 -          Dime cielo – me contesta en tono cariñoso.
                 -          ¿Qué va a pasar con nosotros? – le pregunto sabiendo ya cual será la respuesta.
                 -          María yo… sabes que no podemos estar juntos te lo he intentado explicar antes. Por favor entiéndeme – me suplica.
                 -          Te entiendo Blas pero una vez estuvimos en una situación parecida aunque con distintos problemas, y tú decidiste que lo mejor sería separarnos…
                 -          ¿Y al final que paso? – me interrumpe.
                 -          Que ninguno de los dos podía vivir sin el otro y volvimos a estar juntos.
                 -          ¿Crees que volverá a ocurrirnos?
                 -          No creo en el destino Blas, ya no. A sí que creo que este es el fin.
                 -          El fin …
                 -          El fin de nuestra historia.
                 -          Entonces ¿Te vas? – me pregunta triste.
                 -          Sí, me voy.
                 -          ¿Pero por qué?
                 -          Porque no puedo estar más aquí, necesito olvidarte y para ello necesito marcharme de aquí, porque el quedarme no me ayudará y a ti tampoco.
                 -          Sabes que te voy a echar de menos ¿no? – me dice conteniendo las lágrimas.
                 -          No más que yo – le contesto.

Le abrazo con todas mis fuerzas y no me resisto más y lloro como una niña pequeña.

                  -          ¿A dónde iras? – me pregunta cuando nos separamos.
                  -          Solo te diré que me marchare a París.
                  -          Eso está muy lejos – me dice llorando.
                  -          Lo sé. Adiós Blas, recuerda se feliz.

Con mi último deseo hacia él, me acerco y le beso en los labios, ese beso que tanto tiempo llevo esperando pero tan amargo que le siento.

Me separo de él y comienzo a alejarme de él. Blas se queda perplejo y solo le oigo decir cuando ya estaba bastante lejos.

                  -          ¡TE QUIERO, MARÍA!

Sonrío y susurro:


                  -          Yo también te quiero Blas, siempre te voy a amar, siempre serás mi amor de verano.









      Hola amores!!!

      Espero que os haya gustado el nuevo capítulo y siento tanto haber tardado mucho en subir, pero entre los examenes y mis actividades extraescoleres me ha sido imposible escribir un nuevo capítulo. 

      Espero como siempre vuestros comentarios con vuestras opiniones de lo que os ha parecido, aunque no estoy muy contenta pero bueno, ya tenia ganas de subir.

      Gracias por leer y espero que os paseis por mis otras novelas, teneis los enlaces en la parte superior derecha del blog.

      Besos, María.

miércoles, 29 de enero de 2014

Un amor de verano - Capítulo 54


Capítulo 54:




Narra Blas:

Llego sin aliento e intento divisarla ya que las lágrimas me impiden ver con total claridad. Sigo andando hasta que la veo, está allí subida, encima del muro del puente. Corro hasta allí.

                  -          ¡MARÍA, NO POR FAVOR! – la grito.

Ella gira la cabeza y me mira, sus ojos muestran sorpresa, puesto que no esperaba que la encontrara.

                  -          Vete Blas, no quiero verte, esta decido, se acabó.

Dio un amago de tirarse pero corro hasta ella y le agarro de la muñeca para que no lo haga.

                   -          No lo hagas María por favor – la dije mirándola.

Ella me miro con lágrimas en los ojos.

                   -          Lo siento Blas, Pero ya no puedo más.
                   -          No por favor, hablemos ¿vale? – le ruego.
                   -          No Blas, no hay nada de qué hablar, no te acuerdas de mí, no me quieres, y yo no soporto esto, no soporto verte cada día y que no te acuerdes de mí, no soporto ver cómo te gusta otra, cuando antes me querías a mí, no soporto la idea de que jamás voy a tenerte, que no voy a volver a besarte ni a abrazarte, que jamás me mirarás a los ojos de la forma especial en que lo hacías…
                   -          Yo… lo siento María, yo no quería esto y tú lo sabes – intenté justificarme sin éxito mientras ella seguía llorando.
                   -          No lo sientas, sé que no es tu culpa, pero ya da igual todo, da igual todo lo que pase, ya que tú jamás vas a recuperar tu memoria, ya no volverás a recordar todos nuestros momentos – me dice aun llorando.
                   -          No digas eso, quien sabe a lo mejor vuelvo recordar, pero por favor, baja de ahí. Te vas a matar – la digo angustiado.
                   -          ¿Y? ¿A quién le va a importar? – me dice.
                   -          A mí, me importa a mí – le digo tajante.
                   -          Mentiroso – me dice – yo no te importo nada.
                   -          Ahora eres tú la mentirosa, sí que me importas y mucho – le digo cuando una lágrima por la cara.

Se quedó callada, no sabía lo que le pasaba por la cabeza, pero estoy seguro de que si se tira por el puente, me muero.

No sé que tiene María, hay algo en ella que me hace sentirme seguro, a gusto, es una sensación rara pero a la vez reconfortante. Cada vez que está cerca, mis sentidos se separan, tengo una obsesión por protegerla, porque nada malo la pase, porque no sufra, por hacerla feliz. Y soy el primero en hacerla sufrir y eso me está consumiendo poco a poco.

Aún sigo teniendo en mi cabeza las preguntas de Álvaro, no puedo sacarlas de mi mente y solo pienso en eso. Álvaro me pregunto: ¿La quieres? ¿Quieres a María? ¿La amas?

Ahora mismo si me lo volviera a preguntar sabría contestarle.

Sí, la quiero la amo, pero no quiero hacerla daño, no la recuerdo, no recuerdo esos momentos tan bonitos que ella me ha contado que hemos pasado juntos. Yo quiero estar con ella, ir despacio, enfrentarnos juntos, los dos, a nuevas emociones y sentimientos. Pero para ello, ella tiene que olvidar todo esto o superar que yo probablemente no volveré a ser ese chico, el chico del que ella se enamoró.

¿Cómo se lo explico yo ahora?

Narra María:

Cuando Blas pronunció esas palabras me quede en shock, bueno más bien pensando. Pensando en lo que me acababa de decir, de que le importo algo, de todos esos momentos junto a él que jamás vamos a volver a recordar juntos, aquellos momentos en los que solo uno de los dos se acordará, solo yo sabré que es lo que paso realmente, solo yo seré la que recordaré esos momentos, la que se acordará de cada palabra que me dijo, de cada gesto, de cada caricia y cada beso. El que él no se acuerde de nada de todo eso, me mata y por eso no podemos estar juntos, no puedo estar con él, si es que realmente siente algo por mí que no es verdad, porque no soporta la idea de que él no se acuerde de los pequeños gestos y de que probablemente se enamore de otra chica más guapa y que será incluso mejor que yo.

Blas se acerca lentamente a mí, me agacho para poder mirarle a los ojos, y veo sufrimiento y muchos, muchos nervios, aunque también veo algo extraño en ellos, algo que no sé lo que significa.

                     -          Por favor María, baja de ahí, te lo suplico – me ruega.
                     -          No puedo Blas, es mi decisión, y no voy a cambiar de opinión. Ya está, se acabó – le digo sinceramente y aun llorando.
                     -          ¿Por qué? Dime ¿Por qué? ¿Por qué vas a hacer esto? ¿Por qué quieres acabar con tú vida? – me pregunta Blas llorando ya.
                     -          Porque no pudo vivir si tu no estas a mi lado, porque no soy nadie sin ti. Tú eres mi mundo – le contesto.

Me giro al frente, observo el río, el agua, el cielo.

Y todo se vuelve negro.

Narra Blas:

                      -          ¿Por qué? Dime ¿Por qué? ¿Por qué vas a hacer esto? ¿Por qué quieres acabar con tú vida? – le pregunto a María llorando ya.
                      -          Porque no pudo vivir si tu no estas a mi lado, porque no soy nadie sin ti. Tú eres mi mundo – me contesta.

Me quedo en blanco sin saber muy bien que decir. La veo girarse y mirar al frente.

Y solo tengo tiempo para gritar su nombre desesperadamente.


                      -          ¡MARÍA!



    
       Hola amores!!!

       Espero que os haya gustado el nuevo capítulo y siento mucho haberos dejado tanto tiempo sin ningun capítulo pero es que he estado con examenes y no he tenido mucho tiempo para escribir. Espero que puedan perdonarme.

        Espero como siempre y con cada capítulo vuestros comentarios con lo que os ha parecido, lo que esta bien, lo que esta mal y con vuestras sugerencias.

         Gracias como siempre por leer, sin vosotras esto no sería posible.

      Besos, María

         PD: os dejo el link de mis otras novelas.
         - La verdadera historia de Cato y Clove:  http://masalladelaimaginacioncatoyclove7058.blogspot.com.es/
         Espero que os gusten.

martes, 31 de diciembre de 2013

Un amor de verano - Capítulo 53


Capítulo 53:





Narra María:

Llego al banco donde se encuentra Blas y me siento sin decirle nada, él se sigue quedando de pie y me mira sin saber que decir. No tengo ni idea de por dónde empezar ya que me he quedado sin palabras, aun así lo intento.

               -          Hola – le saludo tímidamente.

Blas no me contesta y me mira fijamente sin poder articular ni una palabra.

               -          ¿Te ha gustado mi regalo? – le pregunto intentando averiguar si ha funcionado, si lo ha ayudado a recordar.
                -          Es precioso… - me dice nada más.
                -          Me alegro de que te haya gustado – le digo sonriéndole.

Blas se arrodilla frente a mí, me coge de las manos y me mira a los ojos.

                 -          Lo siento mucho María pero yo no… - me intenta decir mientras una lágrima resbala por su cara.
                 -          Yo… no pasa nada – le digo mientras me pongo a llorar ya que he comprendido sus palabras.

Me abraza y lloro en su pecho. He comprendido que no ha recordado nada, lo he intentado pero veo que el destino una vez más no quiere que estemos juntos.

                  -          Lo siento mucho María, lo he intentado pero sigo sin recordar.
                  -          No pasa nada, en serio Blas, yo lo he intentado – le digo mientras me separo de él.
                  -          No quiero acerté más daño – me dice mirándome a los ojos – siento no poder recordarte y quiero recordarte.
                  -          Ya está Blas. Déjalo – le digo mientras me levanto y me dispongo a irme.
                  -          ¿A dónde vas? – me pregunta preocupado.
                  -          A casa – le contesto. Le beso en la mejilla y me dispongo a irme.

No sé qué es lo que voy a hacer ahora, le amo, mucho, y no sé qué voy a hacer si él no está a mi lado.
Camino sin rumbo fijo por las calles de mi hogar, no se ha dónde voy pero realmente no me importa nada, solo sigo a mis pies, que me llevan a donde ellos creen que yo debería de estar. Camino y camino hasta llegar a un lugar donde mis pies se detienen, levanto la vista y miro a mi alrededor y observo que me encuentro en el puente que más me gusta de todos, el que atraviesa el río.

Entonces comprendo perfectamente porque mis pies me han traído hasta aquí, ha resuelto todas mis dudas y aclarado mis pensamientos. Ahora sé que es lo que debo hacer.

Narra Blas:

Cuando María se marcha me siento en el suelo a llorar, tengo la sensación de que algo va a ir mal. Tengo un dolor muy grande en mi pecho que cada vez que pienso en ella incrementa más. Sé que la quiero pero no quiero estar con ella porque sé que la voy a hacer daño, daño por el hecho de que no recuerdo nada, absolutamente nada de ella ni de lo que ha significado ella en mi vida. A veces creo que el destino es muy cruel conmigo por hacerme esto, por hacer daño una persona que quiero tanto y que por culpa del accidente no recuerdo nada de ella.

Sigo con mis pensamientos cuando me llega un mensaje, lo abro y es de ella. No puedo creer lo que pone en el mensaje, ¿se ha vuelto loca?

Eche a correr sin saber muy bien a donde ir o donde podía encontrarse. Mis ojos estaban húmedos y no me dejan ver bien pero aun así tenía que encontrarla antes de que fuera demasiado tarde. Hasta que no la tenga en mis brazos no voy a estar tranquilo.

Sigo pensando en ese maldito mensaje que me ha  mandado, ojalá esto nunca hubiera pasado, ojalá todo estuviera bien.

Si la pasa algo yo me muero.

Me detengo para pensar con claridad para poder encontrarla antes de que sea demasiado tarde y que haga la locura que pretende hacer. Vuelvo a leer el mensaje:

“Querido Blas, cuando leas esto puede que yo ya no este.  No puedo imaginarme una vida si no es contigo por eso me voy, me voy para siempre, para nunca volver. Espero que encuentres algún día esa chica que te haga sentir mariposas en el estómago y que haga latir tu corazón a mil por hora. Mi último pensamiento antes de irme de este mundo es para ti, Blas. TE AMO.”

Ahora sé dónde encontrarla, solo espero que este ahí y que no llegue demasiado tarde. 





Autora:

Hola amores!!!!

Espero que os haya gustado el nuevo capítulo y siento que sea tan corto pero hoy no tengo mucho tiempo para escribir ya que tengo que ayudar en casa para la cena.

Espero como siempre vuestros comentarios abajo con vuestras opiniones tanto si os gusta como si no.

Os deseo un FELIZ AÑO NUEVO 2014 lleno de ilusion y amor. Gracias por haberme acompañado este año y hacerme sonreir siempre. Gracias por leer mi novela y por haberme apoyado desde el primer instante en el que dije que iba a realizar una novela sobre Auryn. Gracias a esos 27 seguidores de la novela que me siguen en el blog y a todos aquellos que tambien lo hacen aunque no tengan blogger. Gracias por esas 51.287 visitas al blog. SOIS GRANDES!!!! Gracias por estar siempre ahí. Solo espero que este año nuevo sigais acompañandome y que seamos mas!! jaja

Besos, con amor y cariño, vuestra escritora María.

martes, 24 de diciembre de 2013

Un amor de verano - Capítulo 52


Capítulo 52:





Narra María:

El día de noche buena había acabado y daba paso a la mañana de Navidad. Los padres de Blas y él se habían quedado en casa a dormir ya que cuando terminamos la celebración era ya muy tarde para volver a casa. Por fin había acabado de preparar mi regalo para Blas, me había costado mucho pero sé que al final habrá merecido la pena tanto esfuerzo.

Voy hasta su cuarto y abro la puerta. Me acerco a la cama y le veo dormido. Está tan mono durmiendo…

Dejo el sobre encima de la mesita y me acerco más a él.

                  -          Feliz Navidad, Blas – le susurro y le doy un beso en la mejilla.

Acto seguido salgo de la habitación y cierro la puerta. Bajo las escaleras y salgo de casa.

Solo espero que le guste mi regalo de navidad.

Narra Blas:

De repente me despierto y miro a mi alrededor. No sé porque pero hoy estoy realmente feliz, puede que la causa de mi felicidad haya sido el rato que pase con María pero no estoy muy seguro.

Abro la persiana de la ventana para que haya luz y me cambio de ropa. Cuando estoy guardando la ropa que me puse ayer me fijo en el sobre rosa que hay encima de la mesita. No entiendo él porqué pero presiento que se de quien es. Lo cojo y lo abro. Hay una letra preciosa inscrita en el papel.

“Querido Blas:

Ayer te dije que tu regalo de navidad te iba a encantar y bueno ahí va. Te voy a explicar un poco de que va. Cada sobre rosa que encuentres te llevará a un lugar, un lugar que ha significado algo para los dos, un lugar que es parte de nuestra historia. Ese sobre te contará algo, algo que nos marcó para siempre.

Espero que este regalo te ayude a recordar quien soy, que significo yo para ti y que te signifique algo para ti. Espero que te guste mucho.

Con mucho amor María.

PD: Encontrarás el próximo sobre en el jardín de mi casa junto al árbol.”

Cierro el sobre y salgo corriendo hacia el jardín creo que este regalo me va a encantar. Llego al jardín y encuentro el sobre rosa y lo abro.

“En el jardín pasaron muchas cosas, la que más nos marco fue esta:

Inicio del Flashback:

-              No espera María, ¿quiero hablar contigo?
-              ¿De qué Blas? No tenemos nada de qué hablar, ya lo dejamos bien claro.
-              No, no lo dejamos bien claro.
-              ¿A no?
-              No, escúchame por favor.
-              ¿Qué quieres?
-              Te amo María.
-              Blas…
-              Por favor déjame acabar.
-              Vale.
-              Te amo, sigo creyendo que no es bueno que sigamos juntos, pero necesito saber que sabes que yo te amo y que si pudiera haría cualquier cosa por estar contigo.
-              No, no haces cualquier cosa, podríamos por lo menos intentarlo y tú ni siquiera lo intentas, así que no me vengas ahora diciéndome que me amas y qué harías cualquier cosa por estar juntos por que es mentira.
-              María, no soporto verte a sí y te echo de menos.
-              No te creo, si fuera así ahora mismo no estaríamos así sino juntos.
-              Te amo. No quiero perderte.
-              Ya lo has hecho.
-              ¿Y si te dijera que lo intentáramos, que me dirías?
-              …
-              ¿Blas qué…
-              Te amo, te necesito, quiero estar contigo…
-              No te entiendo Blas, primero me dejas porque no va a funcionar y ahora me pides volver, ¿a qué juegas?
-              No estoy jugando a nada María, esta vez estoy seguro al 100% de que quiero estar contigo pase lo que pase, por lo menos a intentarlo.

Fin del Flashback.

Este momento fue uno de los más felices de mi vida puesto que tú ibas a luchar por nuestro amor, ibas a intentar que lo nuestro durara para siempre. Y por eso lo conservo muy bien en mi memoria para jamás olvidarlo y por eso he decidido contártelo ya que es muy importante para mí y lo fue también para ti.

Próxima pista: La playa.”

Me levanto del suelo en cuanto termino de leer la carta y me dirijo a la playa. ¿Cómo puede ser que me haya olvidado de todo lo que me ha contado? A sí que ella y yo habíamos roto porque me marchaba y aun así la amaba y la pedí que lo intentáramos. No sé qué es lo que me pasa pero cuando he leído la carta me he sentido un poco raro, mi corazón latía muy fuerte como si estuviera reviviendo ese momento, como si volviera atrás en el tiempo y volviera a sentir las misma emociones que sentí cuando se supone que estaba con ella, cuando se supone que la dije todo eso.

Llego a la playa y entro dentro de ella  ya que veo que hay unos pétalos de rosa que me dirigen hacia allí. Cuando el camino se acaba me doy cuenta de que hay otro camino pero en la arena se encuentra otro sobre rosa que me imagino que sea de ella. Me siento sobre la arena y le abro. Huele a ella, este sitio me recuerda a ella y no sé porque.

“En esta playa has pasado tatas cosas… sobre todo con nuestros amigos pero también cosas entre los dos que han marcado un antes y un después en nuestra historia. Te voy a contar dos de ellas, las dos están relacionadas con Anne tú ex – novia, pero empiezo:

La primera es bastante cómica por un lado pero por otro es un poco… como decírtelo… bueno mejor léelo y lo averiguaras.

Inicio del FlashBack:

Ese día habíamos quedado todos para ir a la playa, yo ya había llegado y las chicas también, junto con Alex cuando al cabo de un rato aparecisteis agarrados de la mano, en estos casos en los que yo me sentía tan incómoda apartaba la mirada para no sufrir más.

Nos adentramos en la playa y buscamos un buen sitio. Dejamos las toallas y nos quitamos la ropa para quedarnos con el bañador. Yo fui la última en quitarme la ropa y me quede observando a los demás. Ane como siempre lucía perfecta y tú bueno  ni te cuento. Me quité la camiseta y el pantalón.
De repente me di cuenta de que alguien me estaba mirando fijamente, me giré y te vi. Tú me estabsa mirando embobado,  y pensé ni que estuviera tan buena.

Me tumbe en la toalla. Pero hacía mucho calor, así que me fui al agua sola, ya que nadie me quiso acompañar.

Estaba tranquila y relajada en el agua cuando alguien vino por detrás y me abrazo, me gire y allí estaba tú.

-              Blas, ¿qué estas…
-              Shhhh, calla, quédate así un rato ¿vale?, echo de menos  abrazarte.

Me quede allí quieta, mientras tú me abrazabas. Sentía tú respiración  haciendo contacto en mi cuello, era una sensación maravillosa. Me estaba derritiendo allí mismo y no del calor que hizo precisamente.

-              ¿Sabes una cosa María?
-              No, ¿el qué?
-              No puedo aguantar más tengo que decírtelo, sino te lo digo ya, no sé que me va a pasar.
-              Dímelo ya me estas asustando Blas.
-              María, yo te…
-              ¡Blas, que coño estás haciendo, así con María!
-              Nada, Ane. Sólo la estaba abrazando estaba un poco triste nada más.
-              Ya, ya. Bueno venía a decirte cariño, que tu madre te está llamando al móvil.
-              Vale, gracias. ¿Estás mejor María?
-              ¿Ehhh? A sí, gracias.

Llegue a las toallas y allí estaba la odiosa de Ane comiéndote a besos, pero tú no parabas de mirarme.

Me tumbe en la toalla para secarme, cuando oí lo que Ane te decía.

-              Blas, cariño me voy a la cafetería con las chicas y Alex. ¿Vienes?
-              No gracias, prefiero quedarme aquí secarme.
-              Vale.

Ane te dio un beso, me miro con odio y se marchó con Lucía, Laura y Alex. Me había quedado a solas contigo.

Me tumbe poca abajo para no tener que mirarte, cuando de repente sentí que alguien se tumbaba a mi lado.

-              Sabes, tienes toda la espalda roja. ¿Te echo crema?
-              Como quieras, no me importa Blas.

Entonces sentí como me echabas la crema solar por la espalda, en ese momento me sentí bien, relajada. Entonces sentí como te acercabas a mi oído.

-              Estás preciosa.
-              ¿Yo preciosa? Ja, ja, ja.
-              No en serio.

Me gire y te miré.

Acabamos tú encima de mí, muy cerca uno del otro tanto que cuando hablábamos nuestros labios se rozaban.

Me quedé mirando tus ojos, era imposible quitar la mirada de esos preciosos ojos que me hipnotizaban, como siempre acabe perdiéndome en ellos.

Tú me miraste y te fuiste acercando poco a poco. Nuestros labios estaban a punto de rozarse.  Acortaste la distancia que nos separa y me besaste. Era maravilloso sentir tus labios cálidos junto a los míos, era una sensación que no se podía comparar con nada. Era simplemente perfecto.

Fue un beso tierno en el que los dos transmitimos muchas cosas, nuestro amor. ¿Amor?, ¿Tú amor por mí? pensé, no creo, pero estaba empezando a sospechar que era cierto que tú sentías algo por mí.
Nos separamos y nos miramos a los ojos.

-              María, tengo que decirte algo.
-              Dime Blas, antes me has asustado.
-              María, sé que no me vas a creer, pero me pediste que me olvidara de ti y la verdad es que no puedo.
-              ¿Por qué no puedes?, ¿No te entiendo nada Blas?
-              Que yo te …

En ese momento unos brazos te arrancaron de mi lado, fue Anne, ella nos separó y tenía una cara de enfadada que pá que.

Fin del FlashBack.

Este fue uno de los momentos más significativos aquí en la playa, la verdad nunca supe que era lo que me quisiste decir y espero que algún día si recuperas la memoria puedas decírmelo.”

¡Dios mío! No sabía que todo esto había pasado entre los dos y la verdad es que ahora entiendo todo lo que estoy sintiendo por ella, esa sensación de mariposas en el estómago cada vez que la veo. Aun me falta un trozo de la carta y veo no muy lejos otra carta rosa que fijo que es la continuación de esta.

“La segunda, nos marcó mucho y esta no es nada buena, bueno solo al principio.

Inicio del FlashBack:

De repente vi que te acercabas a mí, como Ane se marchaba. Llegaste hasta a mí y te sentaste a mi lado. Estaba llorando y se me partía el corazón verte así, no podía verte llorar. Sabía que algo malo iba a pasar.

-              María, tengo que decirte algo.
-              Dime Blas, ¿Qué te pasa?
-              Ane me ha dicho que escogiera.
-              ¿Qué escogieras el que?
-              Entre tú y ella, pero que no iba a estar con las dos. Que si quería seguir siendo tu amigo ella no sería mi novia, y si la escogía a ella no te volvería a hablar.
-              ¿¡QUÉ!? ¿Y qué has decidido?
-              María yo…
-              Blas, mírame, sabes que si la has elegido a ella no te voy a pedir que la dejes para que te quedes conmigo.
-              María…
-              No Blas, déjame acabar. Te mentí, te amo y no me he podido olvidar de ti. Llevo enamorada de ti desde que tengo uso de razón y solo quería que lo supieras.

Fin del FlashBack.

Allí cogí y me marche porque no podía soportar la idea de que la escogieras a ella antes que a mí, me dolía saber que la preferías a ella que a mí.”

¿No la había escogido a ella? Si no la escogí no me lo perdonaría nunca.

“La siguiente pista es en el parque del pueblo junto al banco blanco que hay a la derecha detrás de un arbusto.”

Me dirijo hacia allí, cuando llego busco ese banco y le veo pero no me apetece sentarme en él, no sé porque no me siento pero me da una sensación extraña y prefiero quedarme de pies. Observo que debajo del banco se encuentra el sobre lo abro y lo leo.

“Bueno Blas, este es el último sobre de todo y como puedes observar es muy largo. Si ves este lugar espero que puedas recordar algo, este lugar era nuestro lugar, el lugar donde han pasado muchas cosas tanto buenas como malas, este lugar es el lugar donde…

Inicio del FlashBack:

El día anterior había descubierto que tenías novia, Anne, y no puede soportarlo y me marche a casa llorando. Al día siguiente me levante y desayune, me vestí y me dispuse a salir de casa. Cerré la puerta de casa y me dirigí a casa de Lucía. Para ello tenía que pasar por el parque ya que vivía justo al otro lado.

Iba caminando  y pensaba en ti otra vez. Me había prometido a mí misma que dejaría de pensar en ti pero no pude, no pude porque no para de repetirse la imagen de ti besándote con otra chica. Una lágrima recorrió mi mejilla. Bastaba ya de pensar en eso, este verano me había prometido olvidarme de los chicos y así haría.

Pasaba por el parque cuando alguien vino corriendo hacia mí.

-              María…

Eras tú, seguí adelante sin escucharte, lo que menos me apetecía ahora mismo era hablar contigo, ¿por qué el destino es tan cruel conmigo?, que echo hoy para que me le tenga que encontrar precisamente hoy…

-              Por favor espera

Me alcanzaste y me agarraste la mano.

-              Hoy no Blas por favor, déjame ¿vale?
-              No, María, ¿por favor? Habla conmigo ¿vale?
-              Blas no, en serio hoy no es un buen día.
-              No, necesito saber qué te pasa, porque te fuiste llorando del bar, ¿es por mi verdad?

¿Cómo te habías dado cuenta de que me fui llorando? Te mire a los ojos y en ellos vi desesperación, dolor, preocupación…

-              Si es por ti, pero hoy no me apetece hablar contigo, ya te lo contare pero hoy no.
Necesitaba salir de allí, si estaba un minuta más contigo me pondría a llorar de nuevo pero no quiero y menos que tú me vieras.
-              Lo siento María, pero no te vas a ir de aquí hasta que me digas que te he hecho. Perdóname, en serio, no sé qué te hecho pero da igual no era mi intención hacerte daño. Por favor, ¿dime que te pasa?
-              Tú no tienes la culpa y no te tengo que perdonar nada. Tienes todo el derecho del mundo, es tu vida y yo no soy nadie para decirte que debes hacer.

Mis lágrimas pedían salir a gritos, quería marcharme de allí ya.

-              ¿Es por Ane no?, no te cae bien, no te gusta. ¿Dímelo? Sabes que para mí es muy importante tu opinión.
-              No, no es ella, además no la conozco para nada, no sé si es buena, divertida ni nada de nada. El problema no es ella soy yo Blas.
-              No te entiendo nada María, ¿qué quieres decir que el problema es tuyo?
-              Que estoy así porque soy una estúpida y una idiota eso es lo que pasa
-              María, tú no eres ninguna…
-              Si lo soy y punto

Ya no aguante más y me puse a llorar allí mismo delante de ti.

-              Eh? María, no llores, anda ven aquí.

Me cogiste de la mano y me atrajiste a ti y me abrazaste. Me sentía segura entre sus brazos. Me separe de ti y me limpiaste las lágrimas.

-              ¿Dime que te pasa, María? Por favor.
-              Lo que pasa Blas es que yo…
-              ¿Es que qué? Dímelo ya por favor
-              Que no puedo verte besándote con otra chica
-              No entiendo nada de lo que me estás diciendo María
-              ¡Qué te amo joder! ¡Ya está ya lo he dicho, contento!

No pude más y eche a correr a casa de Lucía. Había visto tu cara, era todo un poema ni yo misma que te conozco también sabía explicar tu reacción. Solo sabía una cosa, tú no te esperabas eso para nada.

Fin del FlashBack.

Este fue el momento en el que me declaré, el momento en el que te dije que te amaba, lo que sentía por ti. También en este lugar paso lo que a continuación de mi declaración…

Inicio del FlashBack:

De repente alguien me agarró del brazo y me paró, eras tú otra vez. Que destino más cruel tengo pensé.

-              ¿María, tenemos que hablar?
-              No tengo ganas, además llego tarde a casa.
-              No, tenemos que hablar y ahora
-              Está bien ¿qué quieres?
-              ¿Cómo es eso de que me amas?
-              Pues eso
-              ¿En serio? ¿y por qué no me lo habías dicho?

Tú me acariciaste la mejilla y te acercaste más a mí.

-              Porque no quería perder nuestra amistad.
-              Sabes una cosa deberías habérmelo dicho antes.
-              …

Me quede flipando, ¿Tú me habías insinuando que hubieras estado conmigo?, ¿Acaso tú sentías algo por mí?

No sé en lo que estuve pensando, me lo habría imaginado, tú no sentías absolutamente nada por mí, estaba totalmente segura de ello.

Te acercaste más a mí y me pusiste muy nerviosa. Me volviste acariciar la mejilla y me puse roja como un tomate. Tú tenías novia, no podía pensar que tú me querías.

De repente tú te acercaste más a mí, me agarraste de la cintura, me atrajiste a ti y te fuiste acercando lentamente.

No podía creerme lo que iba a pasar.

Me miraste a los ojos y me besaste.

Fue el beso más perfecto y maravilloso que me habían dado. Pero no esto no estaba bien.
Cuando nos separamos, nos miramos a los ojos y me di cuenta de que estaba llorando. Entonces lo comprendí había tomado una decisión.

Puede que estuve equivocada pero creo que fue la mejor, aunque me dolió, aunque sufrí por ti iba a ser lo mejor.

-              Blas, esto no está bien.
-              ¿Por qué?
-              Porque tienes novia y porque quiero que hagas una cosa por mí.
-              ¿Dime?
-              Olvídate de lo que te he dicho antes, yo no te he confesado nada y ahora mismo no ha pasado absolutamente nada.
-              ¡¿Qué?! ¿Por qué dices eso?
-              Porque quiero olvidarme de ti y aparte tu amas a tu novia.
-              Pero…
-              Nada de peros me voy, adiós Blas.

Fin del FlashBack.

Este fue el momento de nuestro primer beso, ese beso fue el más perfecto de todos. Y bueno esto son uno de los momentos más significativos de nuestra historia aunque tenemos muchos más. Espero de corazón de que te haya gustado y que te haya ayudado. Besos, María.”

“PD: SOLO QUIERO DECIRTE QUE TE AMO NUNCA LO OLVIDES.”

Mis lágrimas caían descontroladamente por mi cara, ahora sé que este sentimiento que tengo es amor, la amo y la quiero. La veo acercarse lentamente hacía y entonces es cuando me doy cuenta de que la amo, de que la quiero pero no quiero hacerla daño porque yo aún no me acuerdo de ella.


¿Qué voy a hacer ahora?








Autora:

Hola amores!!! Espero que os haya gustado este nuevo capítulo y espero vuestros comentarios abajo.

Quería con este capítulo hacer un especial de todos los momentos así mas importantes de la pareja y espero que os haya gustado.

Gracias una vez más por leer y por serme tan fiel.

Os dejo el link de mi novela Story of my life http://loquevamasalladelaimaginacionstoryalv.blogspot.com.es/

Besos, María.

PD: ¡FELIZ NAVIDAD A TODOS! OS QUIERO!!!! Pasar una felices fiestas.