viernes, 27 de septiembre de 2013

Un amor de verano - Capítulo 45


Capítulo 45:





Narra Lucía:

Acababa de llegar a Madrid, quería darla una sorpresa, ha pasado momentos muy difíciles y me necesita, así que he decidido venir a visitarla, a apoyarla.

Me encamino a su casa, a casa de mi princesa, de María.

Quiero darla una sorpresa, no sé cómo reaccionará, espero que se alegre mucho.

Didi me había dicho que estarían todos en su casa, bueno en la mía si ella quiere.

Llego a casa y Didi me abre la puerta como habíamos acordado.

               -          Hola cielo – le digo.
               -          Hola preciosa, pasa – me contesta – le va a encantar, te ha echado mucho de menos.

Están todos en el jardín, incluido Blas. Me quedo observando la escena  y me fijo en ellos dos, se encuentran sentados el uno junto al otro. Se están riendo, por lo menos son felices. Pero… en los ojos de ella había tristeza, la entiendo, lo añora.

Me acerco despacio hacia ella, los demás me miran asombrados, pero les hago un gesto para que guarden silencio. Llego hasta ella y le tapo los ojos con mi mano.

                -          Pero… ¿¡qué narices hacéis!? – se queja.
                -          ¿Quién soy? – la pregunto.
                -          Pues… - titubea – no lo sé.
                -          Si te digo que te conozco desde los tres años ¿quién crees que soy? – le digo.
                -          No puede ser verdad ¿eres tú? ¿Lucía?

La destapo los ojos y se gira. Me mira sin creérselo y se abraza a mí. De repente oigo unos jadeos, está llorando.

                 -          No llores cielo, ya estoy aquí. – la digo.
                 -          Te he echado tanto de menos, gracias, te necesito aquí conmigo.

Así pasamos un rato juntas las dos, poniéndonos al día de las novedades  sobre todo de cómo se sentía con respecto a Blas. La pobre está hecha polvo, el no poder decirle que lo ama, la está matando.

Voy a la cocina a por un vaso de agua, cuando me choco con alguien.

                 -          Lo siento no te había visto – le digo.
                 -          No te preocupes preciosa, ha sido culpa mía que no había mirado – me dice.

Le miro, es Carlos, no me había fijado en lo guapo que era, María me decía que él era perfecto para mí y muy guapo. La verdad es que no mentía para nada, era guapo no lo siguiente.

Narra Carlos:

La miro, es preciosa, María me dijo un día que ella era perfecta para mí y que era preciosa y la verdad no mentía.

Lucía, un bonito nombre para una bella persona.

                 -          A sí que tú eres la famosa Lucía – le digo sonriéndole.
                 -          A si es, y tú Carlos, el chico Auryn, ja, ja – me contesta riéndose.
                 -          Ja, ja, así es.

Pasamos lo que queda de la tarde juntos, hablando de todo y conociéndola mejor. La verdad es una chica maravillosa pero…

Siempre tengo un pero cuando conozco a una chica, el problema es que he conocido a una chica por chat, si suena muy mal eso del chat, porque siempre suele ser una farsa, pero yo tengo nombre falso y no le he dicho quién soy en realidad, Carlos el de Auryn. Sabe cuál es mi nombre y he quedado con ella en Madrid. Viene a visitar a una amiga que hace mucho que no veía y hemos quedado en vernos mañana. Esa chica no sé cómo es físicamente, pero me encanta su personalidad y su forma de pensar. Ella es una chica lista y graciosa.

No sé qué hacer, me gustan las dos. Necesito hablar con alguien.

                -          ¿Blas podemos hablar? – le pregunto.
                -          Claro, ¿Qué te pasa? – se sienta en la cama de mi habitación.
                -          Estoy empezando a sentir cosas por Lucía – le confieso.
                -          Pero eso es genial ¿no? – me dice entusiasmada.
                -          No.
                -          ¿y eso?
                -          ¿Te acuerdas de la chica que conozco del chat?
                -          Claro que sí.
                -          Pues también siento cosas por ella y hemos decidido quedar mañana para hablar, pero no sé si ir ¿qué crees que debería hacer?
                -          Yo creo que deberías de ir a esa cita a ciegas, conocerla y ver que tal las cosas. Y después ya podrás decidir qué hacer.
                -          Tienes razón Blas, gracias, añoraba tus consejos – le digo y le abrazo.
                -          Ya sabes que siempre me tienes aquí para lo que necesites.

Llega la noche y decidimos quedarnos todos a dormir en casa de las chicas. Me echo en la cama y pongo a pensar en mañana. ¿Qué pasará mañana? ¿Cómo será? ¿Qué sentiré al verla? No sé cómo reaccionaré, espero que por lo menos sea en personalidad igual que como la conozco por chat. No me importa como sea físicamente, lo que me importa es que sea como me ha dicho que es. Aunque claro yo la he mentido pero bueno…

A la mañana siguiente.

Me levanto, estoy muy nervioso. Hemos quedado en la plaza Mayor. Yo iré con un gorro amarillo y una camiseta azul, lo acordado. Ella iría con un vestido amarillo y una tira de margaritas en el pelo.

Cogí las llaves del coche y me dirigí hasta allí. Llego y me pongo en mitad de la plaza buscándola. Cada vez estaba más nerviosa. ¿Y si no venía? Alguien carraspeo.

                -          ¿Carlos? – pregunta alguien.

Me doy la vuelta y la veo. Mis ojos no se creen lo que ven.


Es… 







Autora:

Siento haber tardado tanto en subir el capítulo pero como ya dije en el anterior he comenzado las clases y tardaré más en subirlos.
Espero que os haya gustado el capítulo y que dejéis vuestro comentario abajo.
Una vez más gracias por leer mi novela y ser fieles a mi novela, sin vosotras esto no seguiría adelante.
Gracias.
Besos.

María.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Un amor de verano - Capítulo 44


Capítulo 44:



Narra Natalia:

Me giré y le vi. No podía creérmelo. Él estaba allí plantado mirándome con tristeza y preocupación. ¿Qué hacía aquí? No lo entiendo.

             -          ¿Qué haces aquí? – le pregunto mientras me seco las lágrimas que me recorren la cara.
             -          He venido a buscarte y llevarte a casa – me dice.
             -          Ya estoy en casa, ¿Por qué lo haces? ¿No te lo he dejado bien claro? – le pregunto enfadada.
             -          No, tú casa es junto a nosotros – me replica.
             -          No me voy a ir contigo.

Me levanto del banco y me alejo de él. Cuanto más lejos este de él mucho mejor.

No quiero verlo, quiero que se vaya, ¿no lo entiende que lo único que hace es hacerme sufrir? Mis lágrimas volvieron a salir divertidas por mi cara. De repente siento que me agarran del brazo y hacen que me paren.

              -          Para por favor, necesito hablar contigo – me dice.
              -          Pero yo no quiero olvidarte, quiero estar sola, quiero olvidarte – le digo y me suelto de su agarre.

Echo a correr y me dirijo a casa.

Ha pasado una semana desde que volví a casa con mis padres, desde aquel día no volví a hablar con él, pensé que se había ido pero siempre que salgo de casa me le encuentro. Intenta hablar conmigo pero yo no le dejo.

Lo que no entiendo es que hace aquí, ¿no debería de haberse ido ya a casa? No sé, hay cosas que no entiendo, ¿Por qué sigue aquí? Es mi amigo  y sé que se preocupa por mí, pero no se debería de haberse ido ya, aunque claro a lo mejor tiene que decirme algo importante, a saber que será. Una cosa tengo clara, no quiero hablar con él. No podría aunque quisiera, me derrumbaría delante de él y no quiero que me vea así.

Esa misma noche recibí un mensaje de Laura que pone esto:

“Natalia cielo, necesito verte, ve al parque del lago, por favor”

Era muy raro el mensaje, pero tenía ganas de ver a mi princesa, así que me vestí con un vestido rojo, lo sé, intento olvidarme de él y lo único que hago es ponerme su color favorito, pero es mi vestido favorito.
Camine hacia allí, tenía mucha curiosidad de saber porque había venido aquí.

Llego al parque del lago. ¿Qué raro?, las luces estaban apagadas.

Entonces es cuando vi unos pétalos rojos en el suelo, lo seguí. El camino me dirigía hacia el bosque en dirección al lago. Cuando llegue a la altura de los árboles aparecieron velas en el suelo que me iluminaron el camino. Llegue a la linde del bosque donde había un claro con vistas al lago. Allí había una manta extendida sobre la hierba.

No entendía nada de nada, así que decidí mandarle un mensaje a Laura que donde estaba, porque esto me estaba asustando de verdad. Al cabo de un rato llego un mensaje de ella que pone:

“Siéntate en la manta y mira hacía el lago”

Sigo las instrucciones de su mensaje y me siento. En cuanto lo hago el lago se ilumina. La verdad es que esta precioso así. Sigo mirando y empiezo a notar que las luces empiezan a formar unas palabras. Primero se ponen de color blanco y después se ponen de rojo.

Otra vez rojo.

Por fin distingo las palabras que pone en el lago. No puedo creérmelo, es una broma ¿verdad? Mis ojos deben de estar  jugándome una mala pasada, ¿por qué el destino es tan cruel?

Las palabras formadas eran: TE AMO NATALIA

Creo saber de quién son pero no lo entiendo, ¿él no se supone que esta con otra?

Una música empezó a sonar. Me giré y allí le vi, tan guapo como siempre.

Se sienta a mi lado y me mira a los ojos y comienza a cantar. La canción es absolutamente perfecta y maravillosa, se llama “Me gusta”. Cuando acaba me vuelve a mirar, aunque no ha aparatado su mirada de mis ojos. Yo le miraba y no paraba de sonreir, es lo más bonito que me han hecho.

               -          Te amo, eso es lo que llevo intentando decir desde que llegue.
               -          Yo…
               -          Laura y yo y lo dejamos el día antes de que te marcharas. Ese día iba a decirte que te amaba con locura, que cometí un error al estar con Laura, a ella solo la quería como mi mejor amiga, como mi hermana. A ti te quiero, te amo y quiero estar contigo. Siento haberte echo daño y que hayas sufrido tanto por mi culpa. Si hubiera abierto antes los ojos, si no hubiera negado mis sentimientos tú no habrías sufrido. Lo siento muchísimo.
                -          No tienes por qué disculparte. Por cierto, muchas gracias por esto, es lo más bonito que me han hecho nunca – le dije dándole un beso en la mejilla.
                -          Tú te mereces eso y más princesa – me dijo sonriendo.

Me sonroje cuando me dijo eso, yo le amaba y mucho.

Se fue acercando poco a poco a mí. Con sus manos me acaricia las mejillas. Cada vez se acercaba más y más a mí. Junto su frente con la mía. No dejaba de mirarme a los ojos y yo a los suyos, esos ojos que me hacía perderme. Nuestros labios estaban a punto de tocarse.

                 -          Te amo Natalia – dice susurrándome, casi tocando nuestros labios.

Él ya no puede más y yo tampoco y acorta la poca distancia que nos quedaba y me besa. Ese beso es absolutamente maravilloso, dulce y perfecto. Es un momento mágico. Con el beso nos expresamos lo mucho que nos amamos y lo que nos hemos añorado.

Nos separamos por la falta de aire y le miro a los ojos.


                  -          Yo también te amo David.








       Autora:

       Espero que os haya gustado el capítulo. Dejad vuestros comentarios abajo.
       Hasta aquí la historia de David y Natalia, ahora seguiré con una de las dos que me faltan. No os preocupeis no me he olvidado de Blas y María.
        Siento deciros que el curso ya ha empezado y por lo tanto no podré subir tan de seguido por lo que tendréis que esperar más para poder leer un capítulo, lo siento. Se que algunas por el comienzo del curso no podreis leer el capítulo en cuanto lo suba pero no os preocupeis porque podeis leerle más tarde y comentarlo, no pasa nada que sea tarde, yo los leere y los contestare a todo.
         Una vez más os doy las gracias por vuestros comentarios, por leerla y por ser una fieles lectoras.
         Gracias.

         Besos, María.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Un amor de verano - Capítulo 43


Capítulo 43:


Narra David:

Los chicos me habían mandado un mensaje urgente para que fuera a casa de las chicas, no tenia ni idea de que es lo que había pasado. Creo que es algo grave, pero lo averiguaré cuando llegara.

Lo bueno de esta reunión, es que podría ver a Natalia y hablar con ella, decirle lo que siento por ella y explicarle todo lo sucedido.

Quiero estar con ella y voy hacer todo lo posible para que sea mi novia.

Llegue a casa de las chicas y llamo a la puerta, me abre Álvaro, y me extraño mucho. Estaba triste muy triste y me miro comprensivo.

Notaba que algo iba mal, me dirigí rápidamente al salón y allí las vi a todas llorando, a todas menos a Natalia. ¿Qué había pasado?

Laura se acercó a mí y me abrazo.

                  -          ¿Lo siento tanto David? – me dijo llorando.
                  -          ¿Qué pasa Laura? – le pregunte temeroso.
                  -          Toma – me tendió un sobre rojo.
                  -          ¿Qué es esto? – le pregunto.
                  -          Ábrelo y lo averiguaras.

Me siento en el sofá y abro el sobre rojo. Huele deliciosamente,  huele a Natalia. Lo despliego y me dispongo a leer. Miro las letras y sé de quién son.

Son de Natalia.

“Querido David:

Sé que cuando leas esta carta yo ya no estaré. Me he marchado a casa con mis padres. Te preguntaras porqué me he marchado ¿verdad?

La verdad es que ya no aguantaba más estar aquí, no podía más con esta situación. No soporto la idea de que tú estes con Laura. Tú eres mi mejor amigo y ella mi mejor amiga, y os quiero a los dos, por eso me marcho, para no sufrir más, para que vosotros seáis felices sin que yo me interponga.

Te conozco de sobra para saber que ahora mismo no entenderás nada de nada. El caso es que te quiero, desde el día en que nos vimos en el bar, y no soporto la idea de verte con ella cuando yo estoy perdida y locamente enamorada de ti.

Por eso me marcho, para no sufrir más.

Sé que soy una cobarde confesándote que estoy enamorada de ti, debería de haberte lo dicho. Lo siento, pero no quería causaros daño ni a ti ni a Laura.

Por eso me marcho, espero que comprendas mi decisión y que algún día puedas perdonarme.
No sé si volveré algún día, ahora necesito despejarme e intentar olvidarme de ti. No me busques por favor.

Te amo.

Natalia.”

Mis lágrimas salían caprichosas de mis ojos, no podía creérmelo, me quería y se había ido.

                 -          Laura, ¿dónde vive Natalia? – le pregunte agarrándola de los hombros.
                 -          David suéltame me haces daño – me dijo.
                 -          Por favor ¿dónde vive? – le pregunte ansioso.
                 -          En Cádiz – me respondió y la suelto.

Cogí mi abrigo y me dirijo a la puerta.

                 -          ¿A dónde vas David? – me pregunta Carlos.
                 -          A buscarla – le digo tajantemente.
                 -          Espera, acláranos algunas cosas primero, ¿Por qué se fue? – pregunto María.
                 -          Se marchó por mi culpa – le digo.
                 -          No te eches todas las culpas, yo también la tengo – dijo Laura.
                 -          No lo entiendo – dijo Didi.
                 -          Porque no soportaba la idea de vernos juntos – dijo Laura.
                 -          Ahora lo entiendo, ella estaba enamorada de ti ¿verdad David? – me pregunta Adri.
                 -          Si – le digo – lo siento pero tengo prisa.
                 -          Espera otra cosa más – me dice Dani
                 -          ¿Qué?
                 -          ¿Por qué tienes tanta prisa por ir?, puedes esperar hasta mañana ¿no? – me sigue diciendo.
                 -          Porque yo la amo.
                 -          Pero…

No le deje que terminara y salí por la puerta. Me monto en el coche y me dirijo rumbo a Cádiz, a buscar a la chica de mi sueños, a la chica a la que amo.

Narra Natalia:

Había llegado a casa, me había pasado todo el camino llorando. No sé si he hecho lo correcto marchándome, pero quiero olvidarlo, quiera dejar de pensar en él.

Los chicos me habían llamado, mandado mensajes… pero no había contentado a ninguno, no estaba preparada para hablar con nadie y menos con él.

Note una vibración en mi bolsillo, era mi móvil, lo cogí y era David. No podía cogerlo, no podía hablar con él, no estaba preparada.

Pero me arme de valor y descolgué el móvil.

               -          ¿Natalia? – me pregunto aliviado.
               -          ¿Qué quieres? – le dije secamente.
               -          ¿Estás bien? ¿Dónde estás? – me pregunto apresuradamente.
               -          Estoy bien David, estoy en casa de mis padres, en Cádiz – le digo.
               -          Natalia necesito hablar contigo, tengo algo importante que decirte ….
               -          Lo siento David, pero tengo que irme – le corto.

Me siento en el banco y me pongo a llorar.


               -          No llores Natalia, ¿Por favor? – me dijo alguien por detrás.



    


           Autora:

           Espero que os haya gustado el capítulo. Siento la tardanza, creo que no es un buen capítulo ya que no tenía mucha imaginación, lo siento, pero es que tenía que subir capítulo ya que llevaba una semana sin publicar.
           Espero vuestros comentarios abajo dándome vuestra opinión, si os gusta como sino no.
           Gracias una vez más por leer mi novela y ser unas lectoras fieles.

           Besos, María.

viernes, 6 de septiembre de 2013

Un amor de verano - Capítulo 42


Capítulo 42:



Narra Laura:

Había pasado un mes, un mes desde que había conocido a David.

Desde ese momento él y yo habíamos comenzado una relación, las cosas nos iban bien, pero últimamente no sentía lo mismo que antes.

No sé qué me pasaba últimamente con él, pero ya no sentía lo mismo que al principio. Además los chicos me habían presentado a un chico, se llamaba Alex, y creo que me estoy enamorando de él.

No sé qué es lo que voy a hacer con David creo que lo tengo que hablar con él. Además está también Natalia, sé que le gusta David pero no ha querido decírmelo, está sufriendo por mi culpa y ella se merece ser feliz.

Narra David:

No puedo dejar de pensar en ella, sé que tengo novia pero no puedo pensar en ella, en mi mejor amiga.

Natalia.

Las cosas con Laura van bien el problema, es que ya no siento lo mismo por ella y no quiero hacerla daño, no se lo merece. Ella se merece a alguien mejor que yo, alguien que realmente la quiera y la valore, no alguien que se enamora de su mejor amiga.

Hoy había quedado con Laura, ya no quiero seguir más con esta mentira, cada vez me está matando más y más porque no puedo decirle a la chica de mis sueños que la quiero. Está decidido se lo voy a contar a Laura, ya no puedo más.

Me dirijo al lugar de nuestro encuentro, el parque donde le pedí que fuera mi novia, creo que es el mejor lugar para contárselo, el lugar donde todo empezó y donde quiero que acabe, lo único que no quiero es perderla como amiga, ella es un gran apoyo para mí.

Llegue y me senté en nuestro lugar, una zona apartada del parque donde en el centro hay una pequeña fuente. Al cabo de cinco minutos aparece ella, tan guapa como siempre. Me ve y me sonríe, se acerca y me da un beso, un beso que significa mucho para mí.

                  -          Hola preciosa – le digo como saludo.
                  -          Hola guapo, ¿cómo estás? – me pregunta sonriendo.
                  -          Bien, tengo que hablar contigo – le suelto.
                  -          Yo también quería hablar contigo de algo – me dijo mirándome seriamente.
                  -          Tu primero.
                  -          No mejor tu David, has sido el primero en decirlo, luego te lo digo.
                  -          Vale.

Me quedo un rato en silencio, la verdad es que no sé cómo empezar a decirle lo que siento, y lo que menos quiero es hacerla daño.

                   -          Yo… Laura, este mes contigo ha sido maravilloso, pero…
                   -          Pero…
                   -          Pero ya no siento lo mismo por ti, te quiero, sí, pero como a una gran amiga o incluso como mi hermana. Lo siento, siento mucho esto que está pasando, pero no puedo más, no puedo mentirme más a mí mismo, ni mentirte más a ti, no te lo mereces.
                   -          ¿Te has enamorado de otra chica verdad? – me pregunta triste.
                   -          Sí.
                   -          ¿Natalia?
                   -          ¿Cómo lo has sabido? – le pregunto sorprendido.
                   -          Se te nota en la mirada cuando la ves, es la misma mirada que me dabas a mí al principio.
                   -          Lo siento mucho Laura, espero que puedas perdonarme alguna vez.
                   -          Esta todo perdonado David, pero quiero decirte lo que te iba a decir – me dice.
                   -          Claro, dímelo.

Me mira a los ojos y en ellos encuentro felicidad ¿qué extraño? ¿La estoy dejando no debería de estar triste? Y sobre todo veo miedo ¿De quién de mí? Estoy muy confundido ahora.

                    -          David, yo lo que quería decirte, es que ya no siento lo mismo por ti, desde hace bastante y había decidido decírtelo, como tu muy bien has dicho, para no mentirme a mí misma ni a ti porque no te lo mereces, y para decirte que me he enamorado de Alex, no sé como ni porque, pero me he enamorado de él.
                    -          Entonces eso es magnífico, esta todo genial – le digo alegre. Pero ella no lo está.
-          Si es perfecto, pero tengo que decirte una cosa y no sé cómo te va a sentar esto que te voy a decir. – me dice preocupada.
                    -          Laura me estas asustando ¿Qué pasa? – le digo asustado.
                    -          Me he besado con Alex – me suelta de repente.
                    -          ¡¿QUÉ?! – le grito
                    -          Lo siento, fue un accidente, pero te juro que no pasó nada, yo no soy de esas personas que engañan a sus parejas, créeme, odio a esas personas. – se apresura a decirme.
                    -          Está bien Laura, no pasa nada, te creo, sé que fue un accidente. – le digo sinceramente.
                    -          Gracias David, no quiero perderte como amigo.
                    -          No lo haré, te lo prometo, siempre estaré ahí.
                    -          Gracias.

Nos fundimos en un abrazo. Estaba muy feliz, por fin se habían arreglado las cosas con Laura y estaba todo arreglado ahora solo queda que Natalia sienta lo mismo que yo.

Narra Natalia:

Había pasado un mes, un mes en el que estaba cada día más y más triste. No soportaba la idea de que David estuviera con Laura, pero ¿quién soy yo para interponerme entre ellos? Nadie. Además el la eligió a ella, él se enamoró de ella y no de mí. Intento por todos los medios ser feliz porque mi amiga lo es pero no puedo. Además por intentar acercarme a David he acabado siendo su mejor amigo, eso, solo su mejor amiga. Nunca llegaré a nada más con él. Pero bueno es mejor que nada, es mejor que no ser nada de él. Por lo menos formo parte de su vida.

Le quiero, no, le amo, me he enamorado de él y tengo que olvidarle, por el bien de él, de Laura y de mí.
Para ello, necesito alejarme de él y de todo lo que me recuerda a él. Volveré a casa, con mis padres, es lo mejor.

Hago mis maletas pensando en cómo se lo tomaran, pero creo que lo mejor es no decir nada.
Dejo una carta encima de mi cama para todos, otra para Laura mi mejor amiga, mi princesa, y otra para David.

Recojo mis cosas y cierro la puerta de la casa, esa casa de tantas alegrías y tantas penas. Espero que con la carta que le dejo a David entienda él porqué de mi marcha.


Esa carta es mi confesión.



Autora:

Siento mucho haber tardado en subir capítulo pero entre que no he tenido tiempo y no me ha venido la inspiración... Espero que os guste el capítulo, no se que tal habrá salido ya que hoy me duele mucho la cabeza, pero es que no quería dejaros sin un capítulo porque hasta el marte no vuelvo. Espero vuestros comentarios sinceros abajo, diciendome que es lo que más os ha gustado y lo que menos, pero sobre todo lo malo, para poder mejorarlo.
Una vez más gracias por leerla y por estar siempre ahí.

Besos, María.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Aviso


Hola chicas.

Os preguntareis el porque de este aviso, a si que voy a explicároslo a continuación.

El porque de este aviso es muy fácil, últimamente por twitter me habías hablado mucho sobre la novela y los personajes. Y muchos me habéis pedido saber más sobre María y Blas. A si que he llegado a la conclusión de que a lo mejor no es una buena idea el seguir con las demás parejas y contar un poco de su historia. Por lo que os voy a pedir una cosa muy fácil.

¿Queréis que siga contando las historias de las demás parejas o queréis que me centre solo en la historia de María y Blas?

Para ello quiero que me comentéis en el blog y solo ene el blog, lo que vosotras querréis que haga. Si sigo como ahora y lo hago como lo tengo pensando o si queréis que solo haga la historia de María y Blas. A si que podéis votar en el blog mediante un comentario de que es lo que vosotras queréis.

Cuando crea conveniente y vea que hay bastantes votos, lo cerrare y os dare el aviso.

Una vez más os doy las gracias a todas por leer mi novela y seguirla, pero sobre todo por estar siempre ahí.

Besos, María.

PD: Quien no pueda comentar en el blog porque no tiene cuenta o porque no le dejan que me ponga un MD a mi twitter: @Blas7058