jueves, 28 de marzo de 2013

Imagina Álvaro

Imagina Álvaro:

Suena el despertador, eran las siete de la mañana y no querías levantarte pero tenías que ir al instituto. Te levantaste, te vestiste y fuiste a desayunar. 
Cuando acabaste fuiste a buscar la mochila, te despediste de tu madre y te marchaste en dirección al instituto. 
Cuando llegaste buscaste a tus amigas y estuvisteis charlando hasta que sonó el timbre, cada una se fue a su clase. A ti te tocó historia. 
Cuando llegaste te sentaste en tu sitio. Cuando miraste a la puerta lo viste, era Álvaro, el chico que tanto te gustaba, era… era perfecto. Te quedaste embobada viéndole hasta que el profesor mando callar. El profesor os mando un trabajo sobre la Edad Media, colocó la lista de las parejas y continuó con la clase. 
Al acabar la clase, fuiste a la lista para ver quién te había tocado de pareja. Buscaste tu nombre y no podías creértelo, te había tocado con Álvaro. Entonces apareció Álvaro y te dijo: 
- “(Tu nombre)”. 
- “Dime” le contestaste intentando parecer normal. 
- “Nos ha tocado juntos, ¿qué te parece si quedamos a las cinco en la biblioteca para hacerlo?”. 
- “Me parece perfecto”. 
- “Pues nos vemos esta tarde”. 
Te guiño un ojo y se fue. No podías creértelo. 
Llegó la hora de ir a la biblioteca, cuando llegaste, él no había llegado así que decidiste buscar una mesa. Al cabo de un rato apareció. 
- “Siento llegar tarde pero había atasco en la carretera”. 
- “No importa” le respondiste con una sonrisa que él te devolvió. 
- “Pues empecemos ¿no?” te dijo. 
- “Claro”. 
Fuisteis a buscar información y os pasasteis toda la tarde conociéndoos y riéndoos mientras hacíais el trabajo. Te lo estabas pasando genial y cada vez estabas más convencida de que le querías. 
Eran las nueve y la biblioteca cerro, habíais acabado el trabajo. Te ibas a ir pero Álvaro te paro. 
- “Te acompaño a casa”. 
- “No hace falta, en serio”. 
- “Que sí, anda vamos, como vas a ir por ahí tu sola de noche”. 
Al final accediste y os fuisteis juntos a tu casa. Ibais caminando tranquilamente, cuando te cogió la mano, te sorprendiste y le miraste. 
- “¿Te molesta?” te dijo. 
- “No en absoluto” y le sonreíste. 
Así fuisteis hasta tu casa y cuando llegasteis os parasteis. 
- “Gracias por acompañarme a casa”. 
- “No hay de que, ha sido un placer”. 
- “Me lo he pasado muy bien” y le diste un beso en la mejilla como despedida. 
- “Y yo también, nos vemos mañana en clase”. 
Te dio un beso en la mejilla y se fue. Estabas toda roja cuando viste que volvía. 
- “¿Qué pasa Álvaro…?”. 
No te dejo terminar porque te cogió y te dio un carnoso beso. 
- “Te quiero” te dijo Álvaro, - “Te quiero, te amo y quiero estar contigo”. 
- “Yo también te quiero” le dijiste. 
Y os volvisteis a besar.


martes, 26 de marzo de 2013

Un amor de verano - Capítulo 1


Capítulo 1


Era el mes de Junio y por fin las clases habían acabado, iba a pasarme todas las vacaciones relajada y disfrutando de los días y sobre todo, iba a dejar de pensar en el chico que me volvía loca, un chico que había sido mi mejor amigo desde que tengo uso de razón y que ahora se había convertido para mí en algo más.
Ese chico era en sí, perfecto, el problema era que él solo me quería como a una amiga y la verdad es que tiene muchas razones para no gustarle, puesto que yo he sido siempre un poco distinta a las demás chicas ya que me gusta vestir de manera diferente, es decir, con sudaderas, chándal… y no me intereso mucho por cosas que a las demás chicas sí. En fin para él solo soy su amiga y para mi él lo es todo, es mi amor, es el chico del que estoy enamorada.
Bueno a pesar de todo me conformo porque él y yo nos llevamos muy bien y hacemos todo juntos y para mí eso es muy importante, saber que pase lo que pase él estará a mi lado.
Llegue a casa y tire la mochila en cuanto pase la puerta y fui directa al sofá y me tire a él. En eso me suena el teléfono, miro quien es, es él:
                    - Hola
           - Hola guapa ¿Quedas esta tarde?
           - Claro ¿dónde?
           - En la plaza donde siempre
           - Vale, allí nos vemos
           - Adiós guapa
           - Adiós
Me fui a mi habitación y me puse delante del armario mirando que ponerme, quería ir diferente a como voy siempre. Escogí unos pantalones cortos vaqueros y una camiseta blanca de tirantes, me puse las playeras y me deje el pelo suelto ya que siempre lo llevaba recogido.
Me encamine a la plaza donde quedábamos siempre, la verdad es que iba muy distinta a como suelo ir siempre y todo el mundo me miraba. De repente alguien me paro.
                  - ¿María? ¿eres tú?
          - Sí. Ahhh Hola Lucía ¿qué tal?
          -  Muy bien, es serio que ere tu porque no lo pareces
          -  Si soy yo, ¿tan mal estoy?
          -  No para nada, estas preciosa
           - Gracias, bueno me tengo que ir que he quedado con este
          -  Ahhh por algo era ello, que te diviertas - Me dijo con una mirada picarona.
          -  Ja, ja, ja adiós guapa
Seguí mi rumbo a la plaza.
En serio como puede llegar a ser esta chica, bueno era normal ella lo conocía absolutamente todo sobre mi por eso era mi mejor amiga, me conocía al 100% y sabia como estaba en cada momento.
Llegue a la plaza y allí estaba el sentado en nuestro banco y que raro como siempre escuchando música. Él me miro pero no me reconoció pero se me quedo mirando embobado igual que como un chico se le queda mirando a la chica que le vuelve loco. Esa mirada me mato.
Llegue hasta él y él se me quedo mirando alucinando.
              - ¿María eres tú?
          - Si soy yo
          -  No me lo puedo creer, estas…
          - Ja, ja, ja déjalo
          - No en serio estas preciosa
          - Gracias
          - No tienes que darlas
          - Y bueno ¿Qué tal estas…



Un amor de verano

La novela se llama "Un amor de verano"

Os dejo con la sinopsis, espero que os guste.

SINOPSIS:

¿Qué se puede decir de mi vida? Tengo lo que cualquier chica de 20 años quiere, unos estudios, una familia, amigos… pero en lo que se refiere al amor, de eso nada. Me llamo María y para la edad que tengo no me ha ido muy bien el amor por eso he decidido que este verano me olvidare de todos los chicos y viviré el día a día sin importarme nada. Bueno o eso creía yo…



lunes, 25 de marzo de 2013

Imagina Blas

Imagina Blas

Blas y tú os habíais peleado porque creías que te había engañado. 
Una tarde ibas paseando por la playa, triste, recordando todos los momentos vividos juntos. 
La playa estaba bastante vacía para ser agosto y miraras donde miraras veías parejas enamoradas y se te caían las lágrimas porque te recordaba a él. 
De repente alguien te toco la espalda, te giraste y le viste. 
- “No quiero verte, joder, lárgate” le dijiste a Blas. 
- “(Tu nombre), tenemos que hablar cariño yo…” 
- “Que te vayas, que no quiero hablar contigo” le cortaste. 
- “Por favor, déjame explicártelo, ¿vale?, yo no te he engañado, quien te lo haya dicho te ha mentido” te dijo con lágrimas en los ojos. 
- “Porque te quiero mi niña”. 
Intento abrazarte pero te zafaste de él. 
- “Tengo que pensármelo” le dijiste. 
Cogiste te quitaste la ropa y te fuiste al agua, mientras el veía como nadabas. 
Entraste en el mar y te alejaste más de lo normal, la mar estaba muy picada y no te diste cuenta y una ola grande te arrastro al fondo y te diste con una piedra en la cabeza. 
Blas al ver que no salías se quitó la camiseta y entro a buscarte. Te saco y te tendió en la orilla. Te hizo el boca a boca. 
- “Vamos (tu nombre) no me dejes por favor, te quiero” te decía llorando. 
- “Por favor cariño despierta” y te dio un beso. 
Al sentir sus labios en los tuyos despertaste y le viste llorando. 
- “¿Blas?” le dijiste. 
- “Mi niña, gracias al cielo, no vuelvas a hacerme esto, prométemelo”. 
- “Te lo prometo”. 
- “Te amo princesa” te susurro. 
- “Yo también te amo” le dijiste y os fundisteis en un beso.


sábado, 23 de marzo de 2013

5 chicos soñadores

Blas

¿De el que se puede decir?
Es una persona que a primera vista sabes que es maravilloso y una persona increíble.
Tiene unos ojos que quitan el hipo y una sonrisa encantadora.
Y bueno no hablemos de su voz, es en toda regla una VOZ maravillosa y preciosa que cuando lo escuchas cantar se te ponen los pelos de punta.



Álvaro


¿De el que se puede decir?
Es una persona que con tan solo ver su sonrisa te transmite tanta felicidad y seguridad que te pasarias horas y horas con él.
Su sonrisa es preciosa y bonita, bueno no, lo siguiente.
Su voz te eclipsa y tiene un toque imnotizador que te atrae y cuando lo escuchas cantar te olvidas de todo lo demás.




Dani

¿De el que se puede decir?
Que es una persona encantadora y perfecta.
Con unos preciosos ojos y un corazón tan grande que no te lo puedes ni imaginar.
Su voz, una pasada, es preciosa y con un toque de rebeldía y traviesa.




Carlos

¿De el que se puede decir?
Es una persona graciosa y autentica allá donde valla.
Un pelo precioso, unos ojos asombrosos y una sonrisa que hace que sonrías cuando lo ves.
Su voz es preciosa, rebelde y graciosa con unos toques de dulcura.



David

¿De el que se puede decir?
Es una persona cariñosa, simpática y con una dulcura impresionante.
Una sonrisa que encandila a todo el mundo y unos ojos que cautivan.
Su voz es preciosa, tiene unos toques cariñosos y dulces que hacen que te enamores de su voz.



Auryn

¿De ellos que se puede decir?
Que son maravillosos e impresionantes, que emocianan a todo el mundo. Sus voces son unicas y cuando los oyes cantar te olvidas del mundo y te hacen sentir en un mundo paralelo echo a tu medida.
Sus voces en si son PERFECTAS y son capaces de emocionarte.
Ellos en si son PERFECTOS!!!



¿Que os ha parecido? :P



Imagina David

Imagina David

Hoy era un día muy caluroso y decidiste tus amigas y tu ir a la playa. Preparaste todas las cosas y os dirigisteis hacia allí. 
Cuando llegáis, buscáis un buen sitio. Te quitas la ropa y te tumbas en la toalla a tomar el sol. Charlas con tus amigas sobre los chicos que les gustan, sobre ropa, música… Cuando de repente cae una pelota en tu toalla, la coges, aparece un chico a buscarla y te quedas mirándole embobada era… era David, tu ídolo. No podías creértelo. 
- “Perdón” te dijo. 
- “No pasa nada ¿eres David no?” le preguntaste. 
- “Si, ja, ja, ja, ¿sois auryners verdad?”. 
- “Si” le respondiste sonriente. 
- “¿Qué os parece si jugáis un partido con nosotros?”. 
- “Nos encantaría” le respondiste. 
Os pusisteis de acuerdo para jugar al volleyball. Los equipos eran así: David, Blas, amiga 1, Carlos y tú, y el otro, Álvaro, amiga 2, Dani, amiga 3 y amiga 4. Empezasteis a jugar, te lo pasabas de maravilla, entre risas, como si os conocieseis de toda la vida. Acabasteis el partido y tu equipo había ganado. 
- “¿No tenéis calor?” pregunto David. 
- “Si mucho” le contestaste. 
- “¿Vamos al agua?”. 
- “Claro”. 
Cogisteis y os fuisteis al agua. Os metisteis y David no paro de tirarte agua. 
- “Para ya David”. 
- “No quiero ja, ja, ja”. 
- “¿No quieres?  Ya verás”. 
Cogiste, fuiste hasta él y le hiciste una aguadilla. Y así entre juegos y risas pasasteis la tarde. 
Cuando salisteis os tumbasteis en la toalla y David cogió la suya y la puso a lado de la tuya, pero al final acabo en la tuya y abrazándote. Tú no podías estar más feliz. 
Los chicos propusieron hacer una hoguera y cenar todos juntos y aceptasteis. Te lo estabas pasando muy bien. 
- “¿Te apetece dar una vuelta (Tu nombre)?” te pregunto David. 
- “Claro, vamos” le dijiste. 
Os fuisteis caminando y charlando sobre todo conociéndoos. En un momento de esa caminata David te cogió la mano y no te la soltó. Ibais caminando de la mano por la playa de noche, más romántico no podía ser, pensabas. 
- “¿(Tu nombre)?”. 
- “Dime”. 
- “Tengo que decirte algo”. 
- “¿El qué?”. 
- “No sé por dónde empezar, la verdad”. 
- “Pues empieza por el principio”. 
- “Ja, ja, ja, vale. La verdad hoy me lo he pasado genial contigo y me he dado cuenta de que te quiero y quiero estar contigo”. 
- “¿En serio?” no podías creértelo. 
- “Si, te quiero y me estoy enamorando de ti”. 
Ibas a contestarle, pero te sobresaltó un ruido, miraste al cielo y viste fuegos artificiales. 
- “Yo también te quiero”. 
- “Te amo mi niña” y te beso dulcemente.



viernes, 22 de marzo de 2013

Imagina Álvaro

Imagina Álvaro

Ibas por la calle caminando como cualquier día pensando en Álvaro, el chico del que estabas enamorada desde hace unos años, y en los tonteos que os llevabais hace un par de semanas. 
Pensabas en lo guapo que era, lo sexy que era, en su preciosa sonrisa, en fin… en todo. 
Cundo de repente lo ves a lo lejos y para tu asombro se está besando con otra chica. Te quedas parada mirándoles y unas lágrimas empiezan a caer. Entonces él te ve y se te va acercando pero echas a correr en dirección a tu casa. Notas que Álvaro te persigue y te coge y te para. 
- “(tu nombre) no es lo que tú piensas, de verdad” te dijo. 
- “¿A no? ¿Y lo que he visto que son imaginaciones mías?” le respondes llorando. 
- “No pero…” 
- “Pensé que entre nosotros pasaba algo, pero veo que me he equivocado, sois todos iguales” le cortaste.
Y te ibas pero te volvió a agarrar. 
- “No espera, por favor, yo no quise fue ella, yo te qui…” 
- “Me da igual Álvaro, ya está hecho y por favor déjame irme, no quiero volver a verte más” le dijiste. Cuando dijiste esas palabras le brotaron lágrimas en los ojos y te soltó. Tú cogiste y te marchaste corriendo a casa. 
Cuando llegaste te encerraste en tu habitación y lloraste hasta que no te salían más lágrimas. No quisiste cenar. 
A las diez de la noche te llego un mensaje de Álvaro y decidiste leerlo, ponía: 
“Perdóname princesa, yo no quería hacerte daño”. 
Con esas palabras lloraste más y le contestaste: 
“Pero lo has hecho”. 
Al cabo de un rato te contesto: 
“Lose, y quiero arreglarlo, por favor, necesito hablar contigo”. 
Lo pensaste durante un rato y respondiste: 
“De acuerdo”
 “Mira por la ventana :P”
Abriste la ventana y allí estaba él, más sexy que nunca y con un ramo de rosas. Bajaste y fuiste hasta él.
- “Hola preciosa” te dijo. 
- “Hola” le contestaste un poco seca.
- “Toma son para ti, sé que con esto no me sirve para pedirte perdón, pero quiero que sepas que te quiero, que eres la razón de mi vivir, la que me hace sonreír día a día y la persona en la que siempre pienso antes de irme a dormir y la primera que se me viene a la cabeza al despertarme. Te amo princesa.” Te dijo. 
Cuando oíste esas palabras tan preciosas te pusiste a llorar. 
- “No llores mi niña, por favor” te pidió. 
- “Lloro porque es lo más bonito que me han dicho nunca” le dijiste y te abrazaste a él. 
Él te apretó más contra su pecho. 
- “Entonces… ¿me perdonas?”. 
- “Claro que si tonto”. 
- “Me acabas de hacer el hombre más feliz del mundo”. 
Y te beso, por fin probaste esos labios que tanto anhelabas. 
- “Te quiero” le dijiste. 
- “Yo también te quiero princesa” te susurro Álvaro. 
Y os volvisteis a dar un beso.


Imagina Dani

Imagina Dani

Acababas de conseguir las entradas para ver a auryn, estabas muy ilusionada y contabas los días para que llegara. Todos los días le dabas las gracias a tu madre no solo por conseguirte las entradas sino por conseguirte unas VIP. 
Llego el día tan esperado, te encontrabas en la cola de la entrada con tus amigas, no te lo podías creer estabas a unos minutos de ver a tu ídolo, Dani. Se encendieron los focos del escenario y comenzó a sonar “Elevate”. Cuando vistes aparecer a Dani, gritaste:
-  “¡Dani, guapo!” 
Él se dio cuenta, te miro y te guiño un ojo, cuando hizo eso te derretiste allí mismo. 
Transcurría el concierto y te fijabas que desde ese momento Dani ya no te quitaba los ojos de encima. Acabo el concierto, había sido el mejor y te lo habías pasado genial. Ahora te encontrabas más nerviosa de lo normal en ese día, porque por fin ibas a poder abrazar a Dani. 
Llegaste al camerino con tus amigas y en cuanto entraste, lo buscaste, en cuanto le viste fuiste corriendo hacia él y lo abrazaste y te pusiste a llorar. 
- “No llores preciosa” te dijo Dani. 
- “Lloro de felicidad porque por fin te he abrazado” le dijiste y él te contesto con una sonrisa preciosa. 
Os pusisteis  a hablar y empezasteis a conoceros y a coquetear. Todos os decían que hacíais una pareja preciosa. 
Transcurrió una semana en la que quedabais todos los días y os lo pasabais genial. Te encantaba estar en su compañía porque simplemente era perfecto. Ese día te dijo de quedar y que te pusieras preciosa. Sonó el timbre y abriste. Allí se encontraba Dani más guapo imposible. 
- “fui, fui…” te silbó. “Estas… estas… no tengo palabras” te dijo. 
- “Ja, ja, ja, tu estas muy guapo” le dijiste. 
- “Gracias, tu esta hermosa” cuando te dijo esto te sonrojaste. 
- “¿A dónde me llevas?” le preguntaste. 
- “Ya lo veras”. 
Os montasteis en su coche y te llevo a cenar a un precioso restaurante, fue una velada muy romántica. Como no queríais iros ninguno, os fuisteis a dar una paseo bajo la luz de la luna. En ese momento Dani se paró y te dijo:
-  “¿(tu nombre)?”. 
- “Dime”. 
- “Tengo que decirte algo, no aguanto más”. 
- “Dime, me estas asustando”. 
- “Te quiero, te quiero desde el primer día que te vi”. 
No podías creértelo Dani te había dicho que te quería. 
- “Yo también te quiero” le dijiste. 
Entonces él te agarro de la cintura y te beso. 
- “Te quiero mi niña” te susurro.



Imagina Carlos

Imagina Carlos:

Hoy habías quedado con tu mejor amigo, Carlos, en su casa. Mientras te dirigías allí pensabas en Carlos, pero en qué le querías como más que un amigo, la verdad estabas enamorada de él desde hace un par de años pero tenías miedo de que si se enteraba y no te correspondiera perdieras su amistad. 
Llegaste y llamaste a la puerta. Esperaste un ratín y abrió Carlos. 
- “Hola preciosa”. 
Te dio un beso en la mejilla. 
- “Hola sombrerito” le saludaste. 
Pasaste a su casa, no había nadie, estabais él y tú solos. 
- “¿Qué te apetece hacer?” te pregunto. 
- “No sé, ¿y a ti?” le dijiste. 
- “¿Qué te parece si hacemos una tarta?”. 
- “Ja, ja, ja, vale, tú con tal de comer, eres feliz”. 
- “Pues sí, ja, ja, ja, anda vamos”. 
Entrasteis a la cocina  y comenzasteis a sacar los ingredientes necesarios. Al cabo de un rato Carlos se cansó y te tocó acabarla a ti sola. Estabas removiendo el chocolate cuando Carlos mete el dedo y te mancha la nariz. 
- “¿Eh?” te quejaste. 
- “Ja, ja, ja, que mona estas”. Te dijo. 
- “Ya verás esto no se queda así”.
Cogiste la harina que tenías a mano y se la tiraste en toda la cara. 
- “¡Esto es la guerra!” dijo. 
Cogió lo primero que encontró y te lo tiro y así sucesivamente. Comenzasteis una guerra de comida. Cada vez os juntabais más, hasta que os parasteis a unos milímetros. Os mirasteis a los ojos y te perdiste en ellos. Entonces Carlos te quita el chocolate de la nariz y se lo come. Y después te agarra más de la cintura, te atrae a él y te besa. 
Cuando acabáis ese beso tan dulce que dura unos segundos, aunque querías que hubiese parado el tiempo. Os apartáis, os miráis y rompes el silencio y le preguntas: 
- “¿Por qué?”. 
- “¿Por qué qué?”.  
- “¿Por qué me has besado?”. 
- “Muy fácil porque ya no aguanto más, estoy harto de fingir que no siento nada por ti y quiero gritar a los cuatro vientos de que te amo, de que amo tus ojos, tu sonrisa, tu risa, tu mirada, tu dulzura, tu TODO. Te amo princesa”. 
Cuando Carlos acabo de decir esas hermosas palabras no podías creértelo. 
- “¿Qué me dices?”. 
No te salía ninguna palabra, te habías quedado muda y viste la cara de tristeza de Carlos porque él había interpretado tu silencio como una negativa. Entonces le cogiste por el cuello y le plantaste un beso. 
- “Te amo Carlos” le dijiste cuando os separasteis para respirar. 
- “Yo también te amo princesa” te dijo Carlos.