lunes, 8 de abril de 2013

Un amor de verano - Capítulo 15


Capítulo 15


Narra María:

        -          La prueba ya ha sido, y queremos comenzar una carrera musical los cinco. Pero para eso tengo que irme a vivir a Madrid.
        -          Pero no lo entiendo Blas, que tiene que ver eso con nosotros.
        -          Tiene que ver que las relaciones a distancia nunca funcionan, que no te veré, que no podremos estar juntos.
        -          Blas ni siquiera lo has intentado.
        -          Sé que no funcionará.

Cuando Blas me dijo esas palabras no pude evitar llorar, no podía creerme lo que me estaba diciendo, ni siquiera lo habíamos intentado, no sabíamos si funcionaria o no.

Sus palabras me dolieron mucho y mi corazón se me hizo pedazos. No aguante más, me levante y me marche de allí.

Sentía como Blas me seguía y eche a correr, quería estar sola, evadirme del mundo, pensar, no quería estar con nadie.

Sabía que Blas me seguía pero me dio igual, seguí corriendo hasta que llegue a la playa. Me senté en la arena y me dije a mi misma.

        -          ¿Por qué? Porque tenía que enamorarme, le amo y lo único que ahora estoy haciendo es sufrir por él. No tenía que haberme enamorado de Blas.

Narra Blas:

De repente María echo a correr y la seguí, no podía dejarla así sin saber que me comprendía, que lo comprendía, que era lo mejor.

No puedo verla así y ser yo el causante de ese sufrimiento hace que sufra más y que me eche la culpa.

Llegamos a la playa, la playa para María era el mejor sitio para pensar y reflexionar. La vi que se sentaba y me acerque a ella.

Entonces escuche lo que se decía a sí misma.

        -          ¿Por qué? Porque tenía que enamorarme, le amo y lo único que ahora estoy haciendo es sufrir por él. No tenía que haberme enamorado de Blas.

Cuando dijo esas palabras mi mundo se vino abajo, se derrumbó todo y mi corazón se rompió en mil pedacitos que nadie podrá pegar, salvo ella.

        -          María…

Narra María:

Entonces oí como alguien se acercaba a mí, se agachó y me dijo:

        -          María…

Me gire y era Blas como me imaginaba, estaba sufriendo lo sabía por su mirada.

        -          ¿Qué?
        -          Por favor, María entiéndeme, es mi sueño y …
        -          Lo sé Blas, sé que es tú sueño, llevas soñando con esto desde que eras pequeño, lo que más me duele es que me dejes sin que si quiera lo hayamos intentado aunque sea. Que tires por la borda estas semanas que hemos pasado y que no intentes ni siquiera tener una relación a distancia. Sé que lo haces por mi bien, lo entiendo, no me quieres ver sufrir porque tú no estás conmigo. Pero, ¿sabes una cosa?
        -          No dime.
        -          Que prefiero sufrir porque no te veo, que no tenerte. Lo prefiero porque vale la pena esperar solamente para verte, aunque sea una vez al mes. Eso me significa más y me vale, que el no tenerte.

Cuando le dije eso me sentí bien, había soltado todo lo que quería decirle. Blas se me acercó y me beso apasionadamente.

        -          María te amo, no lo olvides.

Le miré a los ojos y comprendí que no iba a cambiar de parecer y que iba a seguir con su decisión.

        -          Yo también te amo.

Él me sonrió. Y entonces yo también tome la mía.

         -          De acuerdo, no me interpondré en tú camino.

Narra Blas:

María me acababa de decir que me amaba y me sentí feliz. Y le sonreí.

         -          De acuerdo, no me interpondré en tú camino.
         -          ¿Qué quieres decir?

¿Qué quería decir María con esas palabras? No lo sé pero me habían dolido mucho y note como se me desgarraba el corazón.

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