Capítulo 12
Narra Blas:
A la mañana siguiente me desperté muy feliz acordándome de
la noche tan maravillosa que había
pasado con María.
De repente me acordé de Ane y de que hoy tenía que decírselo.
La escribí un mensaje para quedar dentro de media hora en la cafetería de la
plaza.
Me vestí y me dirigí allí, mientras iba pensando en cómo iba
a decírselo. Antes de entrar mande un mensaje a María diciéndola: “Buenos días
princesa, ya te echo de menos, estoy a punto de contárselo. Te amo pequeña.”
Entré a la cafetería y allí estaba Ane sentada. Llegue hasta
ella e intento besarme pero yo aparte la cara.
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Hola Ane.
-
Hola Blas, ¿ya has decidido?
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Si ya lo tengo decidido.
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Y bien, ¿a quién has elegido?
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La elegido a María.
-
¿¡QUÉ!?
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Si, la quiero, la amo y quiero estar con ella.
-
Pero ¿y nosotros?
-
Lo siento Ane, siento hacerte daño, pero lo que
siento por ella es amor y lo que siento hacia ti era cariño y no puedo estar mintiéndome
a mí mismo ni a ti, no sería justo. Lo siento.
-
¿Sabes que con ella no tienes futuro?, ella no
es nada comparada conmigo.
-
Para mi ella es perfecta, además la elegido
también por otras dos razones más.
-
¿Así? ¿cuáles?
-
Ella ha sido siempre mi mejor amiga y nunca me
ha pedido que escogiera entre tú y ella por muy mal que la caigas. Y la otra no
soporto que me mientan solo porque estén celosas.
-
Blas, yo…
-
Lo siento, Ane, en serio, pero hasta aquí ya
llegado lo nuestro.
Cogí y me levanté de la mesa y salí fuera. Me encontraba muy
feliz y agusto me había quitado un peso de encima. Y ya no sentía esa culpa por
dentro.
Me dirigí a casa de María para contarle que por fin
podríamos estar juntos.
Narra María:
Me desperté gracias a mi móvil, quien habrá sido el listo
que me ha despertado. Abrí el móvil y había un mensaje, era de Blas. Enseguida
se me quito el enfado y lo leí en él ponía: “Buenos días princesa, ya te echo
de menos, estoy a punto de contárselo. Te amo pequeña.” Cuando leí el mensaje
se me dibujo una sonrisa. Que mono era. Y por fin iba a hablar con Ane.
Me levanté, me vestí y baje a desayunar. Había dormido muy
bien, claro había soñado con Blas ja, ja, ja.
De repente alguien tocó el timbre y fui a abrir la puerta.
Allí estaba Blas, más guapo que nunca, bueno siempre lo estaba.
-
Buenos días princesa.
-
Buenos días chiquitín.
-
Ya está todo arreglado, por fin podremos estar
juntos.
-
¿En serio?
-
En serio.
Corrí hacía él y le bese como si no hubiera mañana. Por fin,
por fin íbamos a estar juntos.
-
Te amo princesa.
-
Yo también te amo.
Nos volvimos a besar y nos quedamos allí abrazados.
Lo que no sabíamos es que había alguien observándonos,
planeando su venganza.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHaber, que a Ane le den por el culo y que no haga venganza, que sí no voy y le pego e.e
ResponderEliminarSIGUIENTE :)
Jajajaja quien sabe esta mujer es capaz de hacer de todo jaja
Eliminar¡Qué interesante se está poniendo! Creo que ya sé lo que va a pasar en el siguiente capítulo. Hoy lo leo sin falta.
ResponderEliminarJajaja me alegro de que te guste. No seas adivina sino no tiene gracia jajaja
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