Capítulo 30:
Narra María:
Álvaro me estaba besando, era un
beso muy diferente a todos los que me habían dado. Pero… no era Blas…
¿Qué coño estoy haciendo?
No, no, esto no está bien, yo amo
a Blas.
Cogí y me separé de él. Álvaro me
estaba mirando, su mirada era muy confusa, no sabía lo que expresaba su mirada.
-
Álvaro yo… esto no está bien.
-
Por…
-
Blas, yo le amo.
-
Lo sé, no sé en que estaba pensando, es mi mejor
amigo.
De repente lleve mi mirada hacía
una persona, es como si sintiera que alguien había ahí.
Era Blas.
¡Mierda! Nos había visto.
-
¡Blas!
Fui corriendo hasta él.
-
Lárgate, no quiero verte.
-
No espera, no es lo que tú crees, por favor déjame
explicarte.
-
¿Por qué debería dejarte que me lo expliques? Tú
no me dejaste.
-
Lo sé, lo siento.
-
No quiero hablar contigo vale, pensé que me
querías pero veo que no.
-
Te amo.
Me acerqué a él y le bese. Lo
añoraba, añoraba esos besos que me hacen sentir en el cielo.
Blas me separó.
-
No María por favor, no me hagas esto ¿vale?
Una lágrima comenzó a salir de
sus ojos, no soportaba verle a sí. Se me partía el alma.
-
Blas, por favor, déjame explicártelo…
Yo también comencé a llorar, me
sentía impotente por no poder hacer algo para que él no sufriera más.
-
No llores por favor María, en serio, sabes que
no soporto verte así.
-
Es que…
Entonces apareció Álvaro.
-
Blas, escúchala, en serio, ella te ama. Al único
que va a querer es a ti. María lo siento, siento haberte metido en esto, yo no
sé en qué estaba pensando, él es mi mejor amigo y tú mi mejor amiga. Lo siento.
-
Está todo bien Álvaro, en serio, no te
preocupes.
Álvaro se fue, y me quede a solas
con Blas, yo no podía dejar de llorar, lo había estropeado todo, Blas jamás me
perdonaría.
Blas se acercó a mí, me cogió la
cara con sus manos y me quitó las lágrimas de la cara.
-
No llores, una chica tan preciosa como tú no
debería de llorar ni por mí ni por nadie, me oyes. Te prometí que jamás te
haría llorar y voy a cumplirlo.
-
¿Entonces me perdonas?
-
Te perdono, siempre te perdonaré, jamás te
dejaré sola.
Blas me abrazó, me sentía bien y
segura allí entre sus brazos, esos brazos fuertes que me protegen. Puse mi cara
en su cuello, olía tan bien, tan a él. Me encanta, me encanta todo de él.
De repente se puso a llover.
Siempre en el mejor momento. Pero no nos importó, seguimos allí abrazados.
Nos separamos y nos miramos a los
ojos.
-
¿Por qué me miras así María?
-
Porque estoy esperando algo.
-
¿El qué?
-
Un…
Narra Blas:
La veía llorar y no podía, no
soportaba la idea de verla así.
-
No llores por favor María, en serio, sabes que
no soporto verte así.
-
Es que…
Entonces apareció Álvaro.
-
Blas, escúchala, en serio, ella te ama. Al único
que va a querer es a ti. María lo siento, siento haberte metido en esto, yo no
sé en qué estaba pensando, él es mi mejor amigo y tú mi mejor amiga. Lo siento.
-
Está todo bien Álvaro, en serio, no te
preocupes.
María le sonrió cuando le dijo
eso y Álvaro se fue, y me quede a solas con ella, yo no podía, no soportaba la
idea, se me parte el alma solo de verla así, ella es mi princesa.
Me acerqué a ella, la cogí la cara con mis manos
y le quité las lágrimas de su cara.
-
No llores, una chica tan preciosa como tú no
debería de llorar ni por mí ni por nadie, me oyes. Te prometí que jamás te
haría llorar y voy a cumplirlo.
-
¿Entonces me perdonas?
-
Te perdono, siempre te perdonaré, jamás te
dejaré sola.
La abrace, la necesitaba conmigo,
la necesitaba cerca, muy cerca, necesitaba sentirla, era mi princesa,
mi todo. María puso su cara en mi cuello, sentía su respiración… dios era la
mejor sensación del mundo.
La bese el pelo, desprendía un aroma muy dulce, muy
ella.
De repente comenzó a llover, como
siempre muy oportuno, pero a ninguno de los dos nos importó, con tan solo
tenernos el uno al otro.
Nos separamos y nos miramos a los
ojos. Me miraba con esa sonrisa que tanto me gustaba, esa en la que estaba
planeando algo.
-
¿Por qué me miras así María?
-
Porque estoy esperando algo.
-
¿El qué?
-
Un beso, aún sigo esperando mi beso.
No lo pensé dos veces y la bese,
con amor, con pasión.
Un beso de verdad, de esos que
salen en las películas, un beso lleno de amor y dulcura.
-
Te amo María.
-
Yo también te amo Blas.
Autora:
Espero que os haya gustado mucho y que dejeis muchos comentarios jiji
¿Estaís contentas? Estan juntos por fin jaja
La verdad es que no podia dejar que Blas sufriera más y tampoco María, a veces soy un poco cruel.
Pero bueno por fin estan juntos y a partir de ahora empezaran a haber mas historias de amor.
Comentadme que os ha parecido y que hubierais pensando en como hubiese sido la reconciliación.
Besos, María.