Capítulo 47:
Narra Lucía:
Estaba dolida muy dolida, no podía creerme lo que acaba de
suceder, por fin había conocido al chico de mis sueños y encima era Carlos y
luego plaf todo ha resultado ser una farsa.
Mi corazón estaba en mil pedazos y lo peor de todo es que me
he enamorado de él y no soporto estar a así, tan frágil y vulnerable pero la no
puedo reprimirlo.
Llego a casa de las chicas, veo que María me observa pero
algo un gesto negativo con la cabeza y me dirijo a mi habitación asignada.
Llego a la cama y me tumbo pensando en todo lo que había
pasado hasta que la puerta se abre y aparece María.
-
¿Lucía cariño que te pasa? – me pregunta
preocupada.
-
No me pasa nada – le contesto seca.
-
No me mientas anda te conozco perfectamente y sé
que algo te ha pasado ha sido la cita a ciegas ¿verdad? – me dice segura de su
conclusión.
-
La verdad es que sí – le contesto finalmente.
-
¿Qué ha pasado? – me pregunta sentándose conmigo
en la cama - ¿Quién era?
-
Era Carlos – le confieso.
-
¿Carlos en serio? Gau no me lo puedo creer, pero
eso es genial ¿no?
-
Lo era hasta que ha parecido Carla – le digo.
-
¿Carla? ¿Quién es Carla? – pregunta curiosa.
-
Su novia.
-
¡¿QUÉ?!
-
Lo que hoyes, bueno te cuento todo la que ha
pasado.
Le cuento todo, absolutamente todo desde que llegue a la
plaza, el casi beso y la llegada de Carla.
-
Y le beso y yo… - no pude acabar de contarle
porque mis lágrimas empezaron a salir.
-
Eh cielo no llores, no merece la pena – me dice.
Ya no puedo aguantar más y comienzo a llorar, nunca había
llorado tanto en mi vida. Me eche en la cama y continué desahogándome. María se
quedó allí todo el rato abrazándome hasta que me dormí o eso creo.
Narra Carlos:
Aún no puedo creerme que sea Lucía la chica de mis sueños,
pero la he jodido y bien, bueno ha sido por culpa de Carla.
Voy a hacer todo lo que sea para recuperarla, para que me
perdone, para poder estar contigo. Me dirijo a casa de las chicas, sé que
estará allí con ellas, con María.
Llego y me abre Blas ¿Qué hará todavía aquí?
-
Hola tío ¿Qué tal? ¿quién era la chica? –
pregunta deprisa y corriendo.
-
Lucía era ella, pero necesito hablar con ella
urgentemente la he cagado.
Paso deprisa por la puerta me asomo al salón pero allí no
está, así que me dirijo a las escaleras. De ellas baja María me ve y me mira
mal. Las subo pero ella me os trullé el camino y no me deja pasar.
-
¿A dónde crees que vas Carlos? – me pregunta.
-
A hablar con Lucía – le digo.
-
De eso nada, no voy a dejar que hables con ella,
así que déjala en paz, bastante daño le has hecho ya. Se ha pasado llorando
toda la tarde y se acaba de dormir, así que te vas por dónde has venido.
-
Yo…
María me hace retroceder y yo ya no puedo hacer nada más.
Voy a donde Blas, necesito a alguien con quien poder hablar.
Llego hasta él y le cuento todo absolutamente todo, le cuento también la idea
que tengo para recuperarla y le parece genial.
Lo preparo todo, ya es de noche, el momento perfecto para mi
plan.
Me acerco al balcón de su habitación y tiro unas piedrecitas
a la ventana. Lucía no se asoma pero debe de ser que está aún dormida.
Cojo mi guitarra y comienzo a tocar una canción, me gusta,
sé que David la utilizo con Natalia pero es la mejor canción para expresarlo
todo.
Narra Lucía:
Una melodía me despierta y oigo a un chico cantando. ¿De
dónde vendrá esa preciosa voz? Me asomo a la ventana y le veo allí cantando
bajo mi ventana, ¿es tan mono? Me lo como, este chico es absolutamente
perfecto.
Abro la puerta del balcón y me asomo a él, y me quedo viéndole.
Él se da cuenta de que estoy me canta el resto de la canción mirándome a los
ojos.
Acaba y se queda contemplándome.
-
¿Lucía yo…? – dice.
-
Carlos déjalo vale, no tienes por qué explicarme
nada – le digo.
-
Por favor perdóname, yo no sabía qué me iba a
besar, sino yo no lo iba a permitir, ella es mi ex y no la quiero – me dice.
-
Pero la has correspondido.
-
Lo sé, pero yo no quería, por favor créeme,
perdóname.
-
Yo te quiero Carlos y lo sabes, porque soy un
libro abierto y aun así has dejado que te besara.
Carlos trepa por la enredadera de
la casa y se para enfrente de mí.
-
Pero yo no la quiero – me dice mirándome a los
ojos.
-
No hace falta querer alguien para besarla – le digo
intentando mantener mi postura.
-
Lucía, mírame. Yo te amo a ti y a nadie más que
tú, eres mi princesa.
Cuando Carlos me dice eso me
quedo sin palabras, le miro a los ojos y sé que me está diciendo la verdad, lo
veo en sus ojos.
-
¿Me perdonas? – me dice.
Me acerco a él y le beso. El beso
más maravilloso, verdadero y auténtico de todos.
-
¿Te responde esto a mi pregunta? – le digo.
-
Sí. Te amo.
Y me vuelve a besar y así nos
quedamos besándonos y abrazándonos en el balcón bajo la luz de la luna y las
estrellas.
Autora:
Hola chicas!!! Espero que os haya gustado el nuevo capítulo que lo he escrito con mucho amor y cariño para vosotras. Siento haber tardado tanto en haber subido pero como sabeis algunas he estado muy líada con examenes, asi que os pido mil disculpas.
Espero vuestros comentarios de que os ha parecido y si teneis alguna idea. La pareja Carlos y Lucía ha acabado, asi que comenzaré la que me queda o seguire con María y Blas, aunque eso ya lo vere.
Gracias por leerla y estar siempre ahí.
Besos, María.
PD: Este punte intetare subir más para recompensar estas 3 semanas sin subir.